WASHINGTON.- El presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Enrique Iglesias, estimó hoy que el crecimiento económico de América Latina y el Caribe se situará en 2002 en torno al cero por ciento y que habrá que esperar hasta el 2003 para iniciar la recuperación.
Iglesias admitió que 2001 "ha sido un año difícil para América Latina", lo que ha generado que el crecimiento en la región se situase en torno al 0,5 por ciento, cuando a principios de 2001 se había previsto que fuera del 4,5 por ciento.
Sin embargo, "el optimismo en la recuperación es mayor del esperado", ya que, subrayó, las estadísticas de crecimiento regional "son más alentadoras que las de hace unos meses" y se espera que Estados Unidos comience a salir de la recesión.
A pesar de ese optimismo, destacó que las perspectivas para 2002 "estarán bordeando el cero".
El presidente del BID se refirió a que varios factores han llevado a ese bajo crecimiento económico del subcontinente, y entre ellos se citó "los problemas derivados de las crisis de las Bolsas y al fin de un ciclo expansivo de la economía de Estados Unidos y de la economía global".
El impacto regional fue mayor, destacó, por la caída de los precios de las materias primas, así como de los flujos de capital y de las inversiones privadas.
"Los trágicos acontecimientos del 11 de septiembre -los atentados con aviones civiles contra Nueva York y Washington- también tuvieron un impacto en la región, sobre todo en los países con una economía más dependiente de los ingresos por turismo", agregó Iglesias.
La crisis financiera de Argentina fue el último factor que contribuyó a ese bajo crecimiento regional, dijo el presidente del BID.
Respecto a ese país, Iglesias alabó "los avances que las autoridades argentinas han hecho en los dos últimos dos meses" de cara a la puesta en marcha de un plan de saneamiento de su economía.
Asimismo expresó la disposición del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a asistir a Argentina y no descartó la posibilidad de que para ello la institución utilice la línea de fondos de emergencia, aunque para ello las autoridades de Buenos Aires deberán haber llegado antes a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Indicó también que en esos últimos dos meses "las relaciones entre el FMI y Argentina han quedado reestablecidas (...). El FMI está muy interesado en concluir un acuerdo", sin descartar que ese acuerdo pueda llegar en marzo.
