BUENOS AIRES.- El Presidente argentino, Eduardo Duhalde, logró esta noche firmar con las provincias un régimen de coparticipación federal de impuestos para reducir el déficit fiscal, una de las demandas centrales del FMI para reanudar desembolsos pendientes.
El acuerdo, firmado en la sede del Ministerio de Economía y que comenzará a regir el primer día de marzo, destraba el debate parlamentario del Presupuesto 2002, que comenzará a ser tratado el jueves en una sesión especial de la Cámara de Diputados.
"Quiero destacar el espíritu patriótico que anima a los gobernadores y la convicción que a la Argentina la vamos a poner de pie", dijo Duhalde antes de firmar con rostro severo.
El ministro de Economía, Jorge Remes, explicó que el acuerdo consta de cuatro puntos, entre las que destaca un régimen de coparticipación donde los fondos se distribuyen de acuerdo a lo recaudado, sin piso ni techo.
Las otras tres partes del acuerdo establecen la aceptación de contar antes de fin de año con una nueva ley de coparticipación federal, el compromiso de todos de reducción de déficit y un esquema de refinanciación de deudas provinciales que son transferidas a la Nación.
Así, el Estado Nacional se compromete a absorber las deudas provinciales que se pesificarán a la relación de un dólar a 1,40 peso y que serán refinanciadas a 16 años de plazo para el capital y a una tasa de interés de 4% anual.
Desde el inicio de las negociaciones, el Presidente Duhalde advirtió que las provincias debían reducir hasta en 80% sus desequilibrios fiscales y no endeudarse más emitiendo bonos, hasta que salden sus adeudos por unos 24.000 millones de pesos (casi 10% del Producto Interno Bruto del país).
De las 24 provincias, 14 están gobernadas por el justicialismo (PJ, peronismo), el mismo partido del Presidente Duhalde.
El pacto entre el Ejecutivo nacional y los gobernadores, y el Presupuesto 2002 son las demandas centrales del Fondo Monetario Internacional (FMI) para considerar que el plan económico es "sustentable".
El Gobierno busca así reanudar los desembolsos pendientes por unos 10.000 millones de dólares a Argentina, aunque el país necesita 23.000 millones para salir de la peor crisis de su historia contemporánea.
