SANTIAGO.- El grupo energético chileno Enersis, filial de la española Endesa, dijo hoy que este año no tendrá problemas para responder a sus compromisos financieros, pese a los efectos contables que sufrirá por la crisis que vive Argentina.
Enersis, que posee activos de distribución y generación eléctrica, estima que en el 2002 sus flujos netos -flujo de caja operativo menos gastos financieros- podrían disminuir en 112 millones de dólares, un 18 por ciento del flujo total percibido en el 2001, producto de la devaluación argentina y la caída en la demanda eléctrica de ese país.
Sin embargo, la situación financiera de su principal filial en el país vecino, la distribuidora Edesur de Buenos Aires, es relativamente cómoda, debido a que su endeudamiento es bajo, ha prorrogado algunos créditos de corto plazo y su flujo de caja es suficiente para afrontar sus pasivos, señaló la compañía.
"No hay problemas para servir la deuda de Enersis", dijo a periodistas el presidente del grupo, Alfredo Llorente.
"La fortaleza financiera de Edesur le ha permitido extender los vencimientos de deuda con los bancos acreedores, sin garantías adicionales", añadió.
Junto a Edesur, Enersis controla a través de su subsidiaria Endesa Chile, las centrales generadoras Costanera, Buenos Aires y El Chocón. La operación argentina representó el año pasado un 12 por ciento de las utilidades totales del grupo.
La deuda global de Enersis alcanza los 9.300 millones de dólares, de la cual un 8,0 por ciento, unos 750 millones de dólares, pertenecen a sus filiales en Argentina.
Impacto condicionado
El impacto contable por Argentina, previsto en 112 millones de dólares, dependerá, en todo caso, de la evolución del tipo de cambio en ese país y de la demanda eléctrica, dijo Llorente.
Los supuestos utilizados por Enersis para ese cálculo inicial son de un tipo de cambio de 2,0 pesos argentinos por dólar y de una caída en el consumo eléctrico de 4 por ciento.
Pero otro factor que condicionará los resultados del grupo en Argentina son las negociaciones entre el Gobierno del Presidente Eduardo Duhalde y las empresas eléctricas, que buscan compensaciones ante un cambio de la autoridad en el mecanismo de cobro de las tarifas por la energía.
Duhalde ordenó que esas facturas, que antes se cobraban en dólares, fueran traspasadas a pesos tras la devaluación, lo que generó duras pérdidas en los resultados de las firmas.
"El Gobierno de Duhalde no puede seguir añadiendo mayores tensiones y poniendo en riesgo, por ejemplo, el suministro eléctrico", comentó Llorente.
En caso de que los contactos con la autoridad no prosperen, Enersis dijo que podría apelar ante instancias judiciales internacionales.
Aclaró que la morosidad en Argentina sólo ha aumentado de 1,0 a 3,0 por ciento en los meses más duros de la crisis.
La difícil situación política y económica argentina afectó también los planes de desarrollo de Enersis en ese país.
"No están previstas inversiones de expansión en Argentina", dijo Llorente, sino sólo para mantener su funcionamiento.