BUENOS AIRES.- El Senado argentino convirtió en ley el miércoles el presupuesto 2002, en una decisión que le dio al Gobierno del Presidente Eduardo Duhalde la última herramienta que necesita para negociar un paquete de ayuda financiera con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En forma expedita, el Congreso dio el visto bueno al presupuesto público de este año, en momentos en que una misión del FMI visita el país para observar el estado de todas las áreas de la economía del país, cuya crisis se agudizó en diciembre.
"El presupuesto es ley (...) No es el deseable, es el posible", dijo a Reuters el senador Jorge Agundez de la opositora Unión Cívica Radical (UCR).
El presupuesto prevé un recorte del 14,6 por ciento en el gasto público y con su entrada en vigencia Argentina cumple con uno de los requisitos que exigió el organismo para discutir la posibilidad de una nueva ayuda financiera.
Con la sanción de la llamada "ley de leyes", el Gobierno espera haber cumplido con todas las solicitudes de los organismos internacionales de crédito, luego de devaluar la moneda, aplicar un impuesto a las exportaciones y suscribir un nuevo pacto fiscal con las provincias para que reduzcan su déficit.
Argentina declaró una cesación de pagos de su deuda pública de 141.000 millones de dólares y devaluó la moneda local que, desde que en febrero empezó a flotar libremente contra el dólar sufrió una depreciación de más del 50 por ciento.
El austero presupuesto había sido aprobado por los diputados la semana pasada y prevé una contracción económica del 4,9 por ciento con un déficit fiscal de 3.000 millones de pesos (1.415 millones de dólares) contra los 9.000 millones del 2001.
Asimismo, el presupuesto plantea una inflación anual del 15 por ciento, una meta difícil de alcanzar ya que sólo en el primer bimestre del año fue de un 5,4 por ciento.
"Lo que se puede alcanzar es (la meta de) el déficit, con mucho esfuerzo de los argentinos. Lo que no creo que el 15 por ciento anual de inflación" también se pueda alcanzar, señaló Agundez.
Con la ley de presupuesto en la mano, Duhalde apuesta a que se reanude la ayuda financiera para el país, frente a la visita de un grupo de técnicos del FMI, cuya figura saliente es Anoop Singh, director de Operaciones Especiales del FMI quien llega el miércoles.
Ante la debacle de su economía, Argentina cuenta con 16,2 millones de pobres, sobre un población de 36 millones de habitantes y una de cada cinco personas en edad de trabajar no tiene empleo.
