BUENOS AIRES.- En su primera reaparición pública desde su renuncia el 20 de diciembre, el ex ministro de Economía Domingo Cavallo pidió el miércoles que el Presidente Eduardo Duhalde deje sin efecto el "corralito" que él impuso antes de dimitir, con restricciones a la libre disposición de los depósitos bancarios.
"Se debe eliminar el cepo a los depósitos", sostiene Cavallo, en un
artículo con su firma que publica el diario La Nación.
El portavoz presidencial, Eduardo Amadeo, declaró posteriormente a la prensa que la reaparición pública de Cavallo "es de una hipocresía increíble. Habla como si hubiera aterrizado en un plato volador en la Argentina".
Amadeo sostuvo que Cavallo "fue un actor fundamental de los últimos diez años de la historia argentina, con los aspectos que han llevado a este enorme empobrecimiento a la desaparición de la industria. Ya se acabó la época de Cavallo. Los argentinos estamos en una crisis terrible y gracias a Dios, no lo necesitamos más".
En su artículo de La Nación, Cavallo advirtió que "la economía no se va a reactivar si antes no se vuelve a la normalidad financiera. Sin plena disponibilidad de los ahorros por parte de las familias y de las empresas, no habrá consumo ni inversión. Sin confianza de los ahorristas en los bancos no habrá crédito para nadie. Por consiguiente es clave que el Gobierno quite inmediatamente el cepo a los depósitos".
Desde que multitudinarias demostraciones callejeras de repudio forzaron su renuncia y la del ex Presidente Fernando de la Rúa, Cavallo había mantenido un bajo perfil. Dejó de frecuentar lugares públicos, a causa de la reacción hostil que provocaba su presencia, de la cual participaban incluso sus vecinos del exclusivo barrio de Palermo.
Cavallo reconoce que "en diciembre del año pasado recomendé al gabinete nacional y al Presidente la implementación de restricciones temporales al uso del dinero en efectivo y a ciertas transferencias al exterior, sin afectar el uso y goce de los ahorros, que podía seguir haciéndose por cheques, transferencias, débitos directos o tarjetas de crédito o débito. Seguía plenamente vigente la convertibilidad, por lo que el valor de los depósitos no estaba en discusión".
"Con posterioridad el Gobierno de Eduardo Duhalde devaluó la moneda e impuso un complejo mecanismo de restricciones, con confiscación parcial de los ahorros, reprogramaciones forzosas, restricciones al uso y a la transferencia entre bancos de los ahorros del público. Si bien se siguió utilizando la expresión 'corralito', ya instalada entre la gente, en rigor, la situación de los ahorros actualmente se parece más a la de un cepo, agrega.
Cavallo fue durante cinco años ministro de economía del ex Presidente Carlos Menem. Desde abril a diciembre de 2001 volvió a ocupar esa cartera en el Gobierno de De la Rúa.
Cavallo explica que "el corralito de diciembre se tornó imprescindible porque los depositantes decidieron convertir sus depósitos en billetes. Una vez eliminado el cepo de enero, será posible pensar en abrir en algún momento el corralito, por la simple razón de que habrán disminuido las motivaciones para transformar el dinero bancario en billetes".
El "corralito" fue implantado cuando en los últimos días de noviembre se produjo una corrida al dólar de los ahorristas, que retiraban sus depósitos de los bancos. Pero el retiro de depósitos había comenzado paulatinamente a partir del primer trimestre de 2001, año en que se estima que unos 20.000 millones de dólares fueron retirados del circuito bancario, para ser enviados al exterior o atesorados por los ahorristas, sin que Cavallo tomara medidas para impedirlo.