BUENOS AIRES.- El gobierno argentino estudia un mayor ajuste en el presupuesto 2002, admitiendo una caída superior al 4,9% del Producto Interno Bruto (PIB) y una mayor inflación, en línea con los requerimientos del FMI, admitió el secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández.
En declaraciones a "Radio El Mundo", Fernández dijo que el gobierno analiza "morigerar" el presupuesto aprobado hace sólo ocho días por el Parlamento.
El Ejecutivo ampliaría de 4,9% a alrededor de 8% la caída del PIB para este año, en un contexto de 45 meses consecutivos de recesión, y llevaría la pauta inflacionaria de 15 a 22%, señaló este miércoles el diario "Clarín".
Los cambios reflejarían una caída de la recaudación impositiva en un 8%, mientras se intentaría mejorar los ingresos y ajustar gastos para lograr un superávit primario (que excluye el pago de intereses en los gastos) por unos 3.000 millones de pesos (unos 1.300 millones de dólares).
Las modificaciones fueron planteadas por la comitiva del Fondo Monetario Internacional (FMI) liderada por el indio Anoop Singh que audita en Buenos Aires las cuentas públicas argentinas.
El gobierno del Presidente Eduardo Duhalde, quien en la víspera recibió a Singh, busca que el Fondo apruebe una ayuda financiera para Argentina destinada a paliar la mayor crisis económica y financiera de las últimas décadas.
En tanto, el titular de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, el peronista oficialista Jorge Matzkin, no hizo comentarios sobre los eventuales cambios y señaló que la ley aprobada por el Parlamento "contiene pautas cuyo cumplimiento nos va a costar bastante".
