BUENOS AIRES.- Argentina salió el lunes a frenar una brusca caída del peso con normas para restringir las operaciones con divisas de los bancos y casas de cambio y con instrumentos financieros para secar de pesos al mercado.
Las medidas apuntan a fortalecer al peso, que el viernes se depreció en 17,5 por ciento a sus mínimos desde que el gobierno decidió devaluarlo en enero en un intento desesperado por mejorar la competitividad de una economía estancada desde 1998.
El derrumbe de la moneda local, que terminó la semana pasada a 3,10 por dólar en el mercado mayorista, está generado presiones inflacionarias que analistas temen podría profundizar la crisis social del país.
Con casi 45 por ciento de la población en la pobreza y 4,5 millones de los 36 millones de argentinos en las filas del desempleo y subempleo, una disparada de los precios de la canasta familiar sería un golpe difícil de superar para un gobierno de transición que fue elegido después que una ola de disturbios obligó a dos presidentes a renunciar en diciembre.
Tras fracasar en su estrategia de intervenir en el mercado para fortalecer al peso, el Banco Central argentino informó en la madrugada del lunes que los bancos podrán vender divisas al público pero sólo el equivalente a 1.000 dólares por persona o 10.000 dólares en caso de empresas.
Pero, la cotización del peso para estas operaciones será establecido por el Banco Central, que abastecerá de billetes verdes a las entidades que se adhieran a esta operatoria.
Con la medida, las casas de cambio perderán el monopolio de la venta de dólares del que gozaban hasta el viernes, y deberán operar con un horario más restringido.
La entidad rectora también dijo en un comunicado que "habrá acciones coordinadas con el ministerio de Economía para verificar que supermercados, estaciones de servicio, salas de juego, puestos de peaje y empresas de transporte" depositen su recaudación en efectivo en bancos.
"Esta disposición tenderá a impedir la fuga de divisas a través de efectivo contra cheques", agregó.
Los argentinos salieron la semana pasada en estampida a convertir sus escasos pesos en dólares a pesar de una serie de restricciones para la extracción de dinero en efectivo de los bancos, conocidas popularmente como "corralito", que impuso el gobierno para evitar una masiva fuga de capitales.
Además, el Banco Central creó una nueva serie de instrumentos financieros, que incluyen depósitos a término en las entidades financieras, para captar pesos del mercado y evitar que se utilicen en la compra de dólares.
La confianza de los ahorristas en el sistema financiero quedó por el piso luego de que el gobierno decidió restringir el retiro de dinero en efectivo de las cuentas a la vista mientras que congeló los depósitos a plazo fijo, que se devolverán en cuotas desde el año próximo.
Esas medidas fueron tomadas para frenar una furiosa fuga de depósitos de las entidades que ponía en riesgo el sistema financiero. La salida de fondos se dio por el temor de los ahorristas a una devaluación o una confiscación de su dinero.
Ahora, el Banco Central apunta a que los ahorristas elijan colocar sus pesos nuevamente en los bancos en depósitos a plazo fijo en vez de comprar dólares.
"Se admiten nuevas alternativas de depósitos a plazo fijo en pesos y dólares a la tasa de interés que libremente se pacte: depósitos a plazo fijo en dólares, liquidables (tanto en la constitución como al vencimiento) en pesos, con plazo mínimo de 14 días con fondos "fuera del corralito"" (en cuentas a la vista).
Así, un ahorrista que pacte un depósito a plazo fijo en dólares, deberá depositar el equivalente en pesos a la suma que quiere colocar.
Y al vencimiento cobrará la cantidad de pesos equivalente al monto en dólares colocado, según la cotización de ese día, más una tasa de interés.
Pero el Banco Central evitará que esos pesos que capten los bancos sean utilizados por las entidades para comprar dólares.
"La capacidad de préstamo proveniente de estos depósitos deberá ser aplicada por las entidades financieras a la suscripción de Letras del Banco Central", dijo la entidad en el comunicado. Así, quedaría seca la plaza de pesos.
