BUENOS AIRES.- Cientos de argentinos hicieron hoy penosas filas para comprar dólares "baratos", a 2,9 pesos, vendidos en doce bancos y una agencia de cambios "por cuenta y orden" del Banco Central en su lucha por frenar el alza de la moneda nortemericana.
El dólar se cotizó con grandes diferencias, entre 3,5 y 3,7 pesos según los casos, en los bancos y agencias que no se adhirieron al sistema de venta minorista ofrecido hoy por el Banco Central junto con nuevas regulaciones para el mercado de divisas.
Las nuevas normas, aplicadas debido a que el dólar cerró a 3,05 pesos el viernes último, encarecieron los préstamos de asistencia a los bancos y acentuaron el control del dinero en efectivo en circulación, entre otros efectos.
A poco de cerrar la jornada financiera y cambiaria de hoy, la autoridad monetaria ratificó fuertes restricciones a la intervención de los bancos en el mercado de divisas al reducir sus tenencias en dólares.
En este sentido, confirmó que a partir de mañana, martes, los bancos sólo podrán constituir en dólares hasta el cinco por ciento de su patrimonio.
Los doce bancos, tres de ellos públicos, y la casa de cambios "puente" que aceptaron vender dólares a 2,9 pesos fueron rodeados por filas de hasta 400 metros de largo formadas por centenares de impacientes personas.
Pero no todos lograron comprar dólares "baratos" ni tampoco la cantidad deseada, porque se repartieron turnos numerados hasta 300 compradores a quienes se les vendieron hasta 500 dólares, la mitad del tope fijado por las autoridades monetarias.
Las entidades financieras y cambiarias que no se adhirieron a la regulación terminaron por atraer a los vendedores de dólares, porque pagaron un mejor precio que los operadores "por cuenta y orden" del Banco Central.
La zona bancaria de Buenos Aires volvió reflejar así la "fiebre" que muestra la gente desde hace semanas por conseguir dólares en momentos en que se suceden las subidas de precios y se teme por una "hiperinflación".
Las radios y la televisión recogieron declaraciones de decenas de personas indignadas por haber perdido el tiempo en la fila sin haber podido comprar la divisa norteamericana.
También se repitieron las múltiples marchas de protestas de ahorradores cuyos depósitos bancarios quedaron atrapados en el "corralito", como se llama a las restricciones financieras vigentes desde comienzos de diciembre pasado.
Mientras, Alfredo Piano, dueño de la casa de cambios Piano, rechazó las "idas y venidas" del Banco Central, cuyas nuevas reglas disponen que las agencias cambiarias abran a partir de ahora a las 11.30 horas (14.30 GMT), una hora y media después que los bancos.
"Yo voy a sacar a todo mi personal a la calle para que trabaje como "arbolito" (vendedor callejero de dólares), porque así podrán trabajar con toda tranquilidad", apuntó a la radio bonaerense "El Mundo".
Riesgo de hiperinflación
El portavoz presidencial, Eduardo Amadeo, afirmó que las nuevas reglas del Banco Central son un "remedio ortodoxo" contra las "operaciones especulativas" en el mercado mayorista de divisas.
Dijo que el gobierno de Eduardo Duhalde busca "llegar bien a abril, que es un mes clave" para la economía argentina por la liquidación de divisas de los exportadores y un posible acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Desde el 4 de enero pasado, cuando se devaluó el peso al anularse la política de paridad con el dólar, hasta el viernes último, el dinero en circulación pasó de 10.750 millones de pesos a 13.831 millones, lo cual supone un aumento del 28 por ciento en 77 días.
En el mismo lapso, los préstamos del Banco Central a los bancos pasaron de cero a 14.295 millones de pesos, de los cuales 1.383 millones fueron concedidos en febrero ultimo, según datos oficiales.
Los analistas sostienen que si todo el aumento del dinero en circulación se hubiera trasladado a la compra de dólares, la cotización de la moneda estadounidense estaría hoy mucho mas alta, con lo cual el riesgo de "hiperinflación" sería mayor.
El Banco Central también autorizó inversiones a plazo "a la tasa de interés que libremente se pacte" con depósitos bancarios en pesos o dólares retenidos en el "corralito" financiero.
Con esta norma se busca desalentar la compra de dólares con fondos que los ahorradores sacan del "corralito" gracias a fallos judiciales contrarios a esas restricciones financieras.
Según fuentes financieras, el equivalente a unos 100 millones de dólares diarios salen del "corralito" por medio de recursos de amparo judiciales y la mayor parte de ese dinero se vuelca a la compra de dólares.
