BUENOS AIRES.- El gobierno argentino considera que las nuevas medidas económicas permitirán la estabilización de la cotización del dólar, luego de las fluctuaciones que sufrió a fines de marzo y que forzaron la intervención oficial para frenar su estampida.
El portavoz presidencial, Eduardo Amadeo, manifestó hoy que la profundización de las medidas económicas y una mayor solvencia fiscal llevarán tranquilidad al mercado de cambios cuando reabra mañana, e influirá positivamente en una reducción de los precios de los productos.
Se van a "acelerar los tiempos legislativos, en consonancia con la necesidad de acelerar los tiempos económicos, de forma de dar más estabilidad a las variables de la economía: el tipo de cambio, la tasa de interés y el nivel de precios", expresó Amadeo a radio América.
El dólar llegó el lunes pasado a un techo de 4,00 pesos, pero los controles dipuestos por el Banco Central lograron bajar su cotización el miércoles a 2,85 pesos, frente al temor de las autoridades a un brote inflacionario.
Desde la devaluación de enero pasado, el peso argentino se depreció en un 65 por ciento.
El vocero dijo que el ministro de Economía, Jorge Remes Lenicov, se reunirá en las próximas horas con legisladores para apurar el tratamiento de leyes, entre ellas la reafirmación del pacto fiscal entre la nación y las provincias, la reforma Política y el cambio o anulación de las leyes de quiebras y de subversión Económica.
Por otra parte, confirmó que el Presidente Eduardo Duhalde se reunirá hoy con su ministro de Economía para definir las nuevas medidas económicas, entre las que figuraría un aumento de los impuestos a las exportaciones para engrosar la recaudación fiscal y evitar el traslado de precios internacionales al mercado local.
Amadeo también dijo que la caída de la recaudación tributaria de marzo será menor de lo previsto y rondará un once por ciento con respecto al mismo mes del año pasado.
Esto "nos hace esperar una situación fiscal más estable y le da más coherencia al programa económico", aseveró en el marco del inicio de una nueva misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) para evaluar las cuentas públicas argentinas con miras a la firma de un acuerdo para el envío de asistencia financiera.