BRUSELAS.- El embajador chileno ante la Unión Europea (UE), Alberto Van Klaveren, declaró hoy a EFE que el problema de la pesca en las negociaciones para un Acuerdo de Asociación UE-Chile está "bien encaminado" y podrá resolverse antes de la cumbre Eurolatinoamericana del próximo mayo en Madrid.
Las negociaciones en este ámbito están avanzando "sobre todo en la vía de mejorar el acceso europeo a las inversiones pesqueras en Chile, siempre que haya reciprocidad", explicó.
El embajador recordó que la legislación chilena impone ciertas restricciones a las inversiones extranjeras en sus recursos pesqueros pero, al mismo tiempo, contempla la posibilidad de levantar esas restricciones y "otorgar el mismo trato a los inversores extranjeros que a los chilenos, en la medida en que exista reciprocidad".
En el caso de España, que es el país más interesado en ampliar sus relaciones pesqueras con Chile, "si las autoridades españolas no imponen restricciones a las inversiones chilenas nosotros tampoco", aseguró.
El capítulo pesquero, uno de los más conflictivos del proceso de negociaciones de asociación junto con el relativo a la denominación de vinos y bebidas espirituosas, será sin duda objeto de discusión en la próxima y, muy probablemente, última ronda de diálogo que chilenos y europeos celebrarán a partir del próximo día 15 en Bruselas.
Aunque la agenda de esta ronda todavía no está cerrada y "no tiene plazo fijo" de duración, según el embajador, todo parece indicar que se prolongará durante dos semanas.
El subsecretario de Relaciones Exteriores, Cristián Barros, será el jefe del equipo negociador chileno durante la primera semana, mientras que en la segunda será relevado por la titular de Exteriores, Soledad Alvear.
La meta de Chile y de la UE, según el embajador, es "concluir las negociaciones y poder anunciar la conclusión" en la II cumbre UE-Latinoamérica-Caribe que se celebra en Madrid los próximos 17 y 18 de mayo.
Fuentes comunitarias coincidieron en este objetivo y también en que será muy difícil que en esa fecha estén preparados todos los documentos para la rúbrica del acuerdo, tal y como desea la presidencia española de la Unión.
Desde la Comisión Europea se asegura que no hay tiempo para ello, al igual que el embajador, quien precisó "la rúbrica es un proceso de preparación técnica muy complejo", especialmente en el caso de la UE, ya que por ejemplo es necesario traducir todos los textos a los once idiomas oficiales.
En cualquier caso, las dos partes confían en poder anunciar el fin del proceso en Madrid tras la décima ronda de negociaciones que tendrá lugar en Bruselas, en la que se discutirán las respectivas ofertas de bienes y de servicios, incluidos los financieros, y se cerrarán todos los puntos pendientes en los ámbitos de cooperación y diálogo político.