SANTIAGO.- Chile y Estados Unidos iniciarán mañana en Santiago la undécima ronda de negociaciones por un Tratado de Libre Comercio (TLC). Los encuentros se extenderán hasta el viernes y en ellos se espera comenzar a afinar los detalles del próximo acuerdo comercial.
Según informaron hoy fuentes oficiales, en esta nueva rueda se tratarán los temas considerados conflictivos, entre los que destacan los laborales, medioambientales y el acceso a los mercados para los productos agrícolas y agroindustriales.
Asimismo, se analizarán los grupos de servicios, cooperación en medio ambiente y servicios e inversiones, según lo indicó la Dirección de Relaciones Económicas Internaciones de la Cancillería.
Es así como esta undécima ronda es considerada una de las más difíciles en la próxima concreción del TLC entre ambos países -que se viene negociando desde diciembre del año 2000- ya que las partes deberán acordar los contenidos de las materias de la negociación.
Incluso el propio embajador de Estados Unidos en Santiago, William Brownfield, junto con reiterar la semana pasada el compromiso de su país por sellar el acuerdo este año, advirtió que las próximas y últimas rondas serán "las más difíciles".
Recientemente, el Presidente George W. Bush solicitó al Senado que apruebe antes de tres semanas el proyecto de Autoridad de Promoción Comercial (TPA), antes conocido como "Fast Track", que permitirá que el Mandatario norteamericano negocie tratados comerciales sin que estos puedan ser posteriormente modificados por el Congreso, que sólo deberá aprobarlos o rechazarlos en un período determinado.
Ello facilitará y agilizará la suscripción del acuerdo entre Chile y el país del norte.
Ambas partes mantienen la esperanza de finalizar durante este semestre las negociaciones por el tratado.
En esta nueva ronda, al igual que en las anteriores, la delegación norteamericana estará encabezada por la representante alterna de Comercio para las Américas y jefa del equipo negociador, Regina Vargo, mientras que el equipo chileno será presidido por el director general de la Dirección de Relaciones Económicas Internaciones de la Cancillería, Osvaldo Rosales.
Estados Unidos es el principal inversor externo de Chile, con un intercambio de divisas que supera los 6.000 millones de dólares.
De conseguirse la asociación comercial, Chile se vería beneficiado por un crecimiento de las inversiones norteamericanas, tal como ocurrió en el caso de México.
Sin embargo, el convenio tiene detractores en el país, especialmente de sectores agrícolas y ganaderos, que estiman que en Estados Unidos se subsidian productos de esos rubros y llegarían subsidiados y, por tanto, a menos precio.