WASHINGTON.- La autoridad de promoción comercial está lejos de pasar a debate en el Senado y su suerte estará echada si la mayoría demócrata sigue ligándolo a proyectos cuestionados por los republicanos, dijeron el martes funcionarios del gobierno y el Senado.
El secretario de Comercio, Don Evans, pidió una inmediata acción al senador Tom Daschle, líder de la mayoría demócrata, para llevar el proyecto a debate antes del lunes 22, plazo pedido por el Presidente George W. Bush.
Daschle, quien controla la agenda del día en el Senado, ha dicho que el proyecto, conocido también como "fast track", será debatido en cualquier momento, junto con el de la extensión de las preferencias arancelarias andinas, o ATPA, y la ley de ajuste comercial (TAA), para trabajadores desplazados por las importaciones.
"El Presidente necesita esa autoridad para negociar acuerdos en favor de los Estados Unidos", dijo Evans, quien participó en una conferencia de prensa en el Senado con los senadores Trent Lott, líder de la minoría republicana, y Chuck Grassley, de Iowa.
Lott dijo que desde mediados de la década pasada, se han producido en el mundo 130 acuerdos de libre comercio involucrando a 111 países. El único que se ha mantenido al margen ha sido Estados Unidos, que sólo tiene acuerdos de ese tipo con Canadá y México, y Jordania.
Grassley afirmó que los demócratas no han fijado fecha de debate del fast track y estaban más bien poniendo ahora "obstáculos adicionales" para su consideración en el plenario. Mencionó el pedido de debate aislado de una ley de seguro de salud para los desplazados por el comercio, al que se oponen los republicanos.
"Si los republicanos insisten en ignorar el tema de la salud en el TAA, no habrá ley de promoción comercial", dijo Grassley. "Si los demócratas insisten en proporcionar cuidado de la salud en el TAA, no habrá ley de promoción comercial. En una situación en la que nadie gana".
El proyecto de fast track ha sido ya aprobado por la Cámara de Representantes e incluso el Comité de Finanzas del Senado. Igual suerte han corrido el TAA y el ATPA, que beneficia a miles de productos de Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia.
El ATPA expiró el 4 de diciembre por lo que esos productos -que van desde flores en Colombia a espárragos en Perú- empezaron a pagar tarifas de ingreso al mercado estadounidense. Bush dispuso una extensión excepcional de seis meses que termina el 15 de mayo.
Si para entonces no es aprobado el ATPA, los productos andinos volverán a pagar tarifas ocasionándoles un duro golpe a sus economías, que en total se benefician con esa ley con un ingreso de más de 2.000 millones de dólares.
"Es muy difícil hablar de la posibilidad de una renovación" de ese periodo por Bush, dijo Evans. "Tendremos que ver cuáles pueden ser las opciones".
El fast track permite al gobierno negociar acuerdos comerciales que no pueden ser modificados por el Congreso al momento de su ratificación.