WASHINGTON.- La recuperación económica en Estados Unidos sigue siendo "incierta" y casi no existen presiones inflacionarias, por lo que probablemente no habrá cambios pronto en los tipos de interés, dijo hoy el presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan.
"Las perspectivas de una inflación baja y la expectativa inflacionaria en el período próximo significan que la Reserva Federal tendrá flexibilidad para ajustar la política a las presiones inflacionarias una vez que esté a la vista una expansión sólida y sostenida", dijo el presidente del Banco Central de EE.UU. ante el Comité Económico Conjunto del Congreso.
Durante el año pasado, la Reserva Federal aprobó once rebajas de los tipos de interés, que pasaron de su nivel más alto en una década a su nivel más bajo en cuatro décadas, con el propósito de mantener el buen ánimo de los consumidores, cuyo gasto representa dos tercios del producto interior bruto del país.
En su reunión más reciente, el 19 de marzo, el Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal apuntó que la economía mostraba un crecimiento a ritmo significativo pero debía observarse la fortaleza que tuviera la demanda de los consumidores y de las empresas.
En esa reunión, la Reserva Federal mantuvo en 1,75 por ciento el tipo de interés que los bancos cobran en sus préstamos a corto plazo, y no se esperan modificaciones de los tipos en la próxima reunión, el 19 de mayo.
"Es poco o nada lo que ha ocurrido (en la economía) desde la reunión del Comité, y que altere aquella evaluación", señaló Greenspan.
"La economía de Estados Unidos ha mostrado una notable capacidad de recuperación en los seis meses pasados a la vista de algunos choques muy adversos (...) pero todavía queda por aclarar la fortaleza de la expansión económica que está en marcha", añadió.
En su presentación ante los legisladores, Greenspan dijo que el empleo "es el factor más importante en el actual pronóstico económico".
"Si bien el desempleo se ha prolongado pese a que ha comenzado la recuperación, esto es típico" en todo proceso de salida de una recesión o desaceleración, explicó. "Mientras tanto, se ha aminorado notablemente el ritmo de los despidos", aseguró.
Según el director de la política monetaria de EE.UU., han comenzado a disiparse ya algunos de los factores que tuvieron más influencia en la economía en el último año, incluida la rápida venta de los inventarios en las empresas, con lo que "las perspectivas se han tornado más brillantes".
Otros factores, "como el agudo incremento en los precios mundiales del petróleo, han surgido como nuevos obstáculos", agregó.
El aumento de los costos de la energía podría afectar al gasto de los consumidores porque "debilita el poder adquisitivo de los hogares", según Greenspan. "Si los precios se mantienen en sus niveles actuales su efecto será limitado", dijo.