WASHINGTON.- Miles de policías rodean hoy la sede del Fondo Monetario Internacional en Washington, ante el anuncio de manifestaciones de protesta, mientras se reunen las autoridades financieras de 183 naciones.
La sede del FMI, donde se celebra la asamblea semestral de ese organismo con el Banco Mundial (BM), quedó cerrada al tránsito de vehículos, y personas sin credencial adecuada, en un perímetro que incluye la Casa Blanca y el Departamento del Tesoro, donde está reunido el Grupo de los Siete (G7, países más ricos).
Dentro del perímetro, en pleno centro de la ciudad, miles de policías hacen guardia, algunos con armas de fuego y con bastones, aunque de momento no han aparecido en la zona los activistas contrarios a las políticas de ajuste del FMI y del Gobierno de EE.UU., que han anunciado al menos cuatro manifestaciones para hoy, sábado.
Los manifestantes protestarán contra asuntos variados, como la política del presidente George W. Bush en Oriente Medio o la guerra en Afganistán, y convergerán a primeras horas de la tarde ante el Capitolio, sede del Congreso.
El edificio del FMI está rodeado por varios anillos de vallas, ante las que se han apostado líneas de policías, que también están presentes en un importante número en el centro de la ciudad.
Las medidas de seguridad impuestas por la policía de Washington dificultan el acceso al recinto, donde sólo se permite la entrada a los 1.200 delegados que participan en las reuniones, personal de las instituciones multilaterales y los 650 periodistas acreditados.
Pese a la ausencia de público general, una cafetería "gourmet" permanecía esta mañana abierta, pero el encargado, sin apenas trabajo, señalaba a EFE que los únicos potenciales clientes eran policías y delegados.
En la reunión semestral del FMI en el año 2000 se registraron importantes incidentes, cuando los manifestantes intentaron cerrar la asamblea y hubo más de mil detenidos, si bien en esta ocasión no se esperan problemas similares.