LONDRES.- Las noticias de irregularidades de contabilidad del gigante de las telecomunicaciones WorldCom sacudieron el miércoles a los mercados mundiales, hundieron las acciones en todo Asia y Europa, e hicieron tambalear al dólar.
Los contratos a futuro estadounidenses se desplomaron, vaticinando un mal día para Wall Street, e impulsaron los precios de los bonos y el oro, en medio de un éxodo de los inversionistas hacia refugios seguros.
El Banco Central de Japón intervino para tratar de proteger al yen de una subida que afectara la recuperación económica del país, apoyada en las exportaciones. El dólar cotizaba a la par con el euro.
El anuncio de WorldCom de que reemitirá las declaraciones de ganancias más recientes y que había despedido a su director financiero confirmó los peores temores de los inversionistas recelosos de la integridad de las cuentas de las corporaciones estadounidenses después de la bancarrota de Enron Corp.
También ocurrió cuando los inversionistas institucionales ya habían comenzado a hablar de que los moribundos mercados bursátiles habían tocado fondo y estaban a punto de rebotar de la mala racha que han sufrido las bolsas este año.
"Tenemos una convergencia de problemas de contabilidad, más telecomunicaciones y excesos de deudas. Todo ha venido de golpe y es emblemático del mercado en general", dijo Robert Kerr, un estratega europeo del Bank of America.
Las bolsas europeas abrieron con debilidad y el índice FTSE Eurotop 300 cayó más de 4% a sus menores niveles desde el 11 de septiembre en las primera operaciones.
Las compañías tecnológicas fueron las más afectadas, entre ellas el fabricante de teléfonos celulares Ericsson, cuyas acciones caían casi 10%, y empresas con sus problemas específicos, como Vivendi Universal, cedían mucho más.
El índice FTSE 100 de Londres operaba con una baja de más de 3,5%.
La Bolsa de Tokio cayó estrepitosamente. El índice preferente Nikkei cerró con una baja de 4,02% en su mejor nivel desde el 20 de febrero.
Otros mercados más pequeños de Asia también sufrieron los embates. El índice Kospi de Corea del Sur perdió más de 7% a su cierre más bajo en seis meses.
La turbulencia de la contabilidad debilitó al dólar, que había estado cayendo aceleradamente ante las principales monedas porque los inversionistas buscaban mejores resultados fuera de Estados Unidos.
El patrón estadounidense se aproximaba a la paridad con el euro tras ceder 1,5% a US$ 0,9941 en Europa.
"Es WorldCom", dijo Neil Parker, estratega de RBS Financial Markets. "No creo que las bolsas necesitaban más noticias malas".
El dólar cayó a mínimos de siete meses ante en yen, lo que impulsó al Banco de Japón a intervenir y cotizaba a 120,42 yenes.
Los analistas han dicho que la principal preocupación por la caída del dólar ha sido su rapidez y no la caída en sí, porque debilita los mercados financieros.
