WASHINGTON.- La Reserva Federal estadounidense mantuvo hoy sin cambios los tipos de interés tras una reunión de dos días que culminó mientras las bolsas y la cotización del dólar caían por la desconfianza generada por el escándalo de WorldCom.
En su declaración final de la reunión, el Banco Central advirtió que se mantienen los ingredientes de incertidumbre en la recuperación de la economía de Estados Unidos.
"La información obtenida desde la reunión anterior del Comité de Mercado Abierto (el 7 de mayo) confirma que la actividad económica continúa incrementándose", indicó el comunicado.
"Sin embargo, tanto el ímpetu ascendente causado por la inversión en inventarios y el crecimiento de la demanda final parece moderado", añadió.
La Reserva Federal "espera que la tasa de incremento de la demanda final se incremente en los próximos trimestres, apoyada en parte por el crecimiento robusto de la productividad, pero el grado de ese fortalecimiento sigue siendo incierto".
El Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal dejó en 1,75 por ciento el tipo de interés interbancario, que sigue siendo el más bajo en cuatro décadas.
Durante 2001, el Banco Central bajó once veces los intereses para mantener la capacidad adquisitiva de los consumidores -cuyo gasto representa dos tercios del Producto Interno Bruto de EE.UU.- durante la desaceleración económica.
Para la Reserva Federal, la economía de EE.UU. tiene hoy tantos riesgos de recesión como de un brote inflacionario, una evaluación similar a la que hizo en su reunión anterior.
Antes de acabar la reunión, algunos analistas consideraron posible algún cambio en los tipos de interés en respuesta a la convulsión que viven los mercados financieros desde que WorldCom -la segunda firma de telecomunicaciones de EE.UU.- reveló que exageró sus beneficios en casi 4.000 millones de dólares.
Las irregularidades contables de WorldCom, auditadas por Arthur Andersen, la misma empresa que puso su firma a las declaraciones fraudulentas de Enron, han aumentado la desconfianza en los mercados estadounidenses, con el traslado de las inversiones al oro, bonos y posiblemente monedas extranjeras.
De hecho, mientras la Reserva Federal completaba su reunión, los índices en las bolsas de valores de EE.UU. seguían bajando -100 puntos el Dow Jones, 8,60 el Nasdaq y 11,67 el Standar and Poor's-, y también se debilitaba el dólar.
El mantenimiento de los tipos de interés puede alentar a los consumidores a que sigan comprando casas o refinanciando sus hipotecas y, quizá, gastando un poco de dinero en artículos de consumo.
Las autoridades del Banco Central también tienen la esperanza de que las compañías inviertan más en bienes de capital.
El Departamento de Comercio informó hoy de que los pedidos de bienes duraderos a las fábricas de Estados Unidos aumentaron un 0,6 por ciento en mayo, impulsados por la demanda de aviones nuevos.
Otro informe del mismo departamento mostró que las ventas de casas nuevas en EE.UU. crecieron en mayo un 8,1 por ciento con respecto al mes anterior y se situó en una tasa interanual sin precedentes de 1,03 millones de unidades.
La robustez del mercado inmobiliario se mantuvo a pesar de la desaceleración económica del año pasado y la endeble recuperación desde enero, gracias fundamentalmente a los bajos tipos de interés. En abril, el incremento de las ventas fue del 3,9 por ciento.
Si se mantiene este ritmo de ventas, el año superará la mejor marca global establecida en 2001 de 908.000 casas nuevas vendidas.
El aumento fue mayor del esperado por los analistas, que apuntaban a que en mayo las ventas de casas nuevas subirían un 0,5 por ciento hasta una tasa interanual de 920.000 unidades.