SANTIAGO.- La producción de la industria metalúrgica chilena registró un fuerte desplome en mayo pasado, del 13,1 por ciento respecto a igual mes de 2001, informaron hoy los empresarios del sector.
Las ventas, en tanto, bajaron en un 8,7 por ciento en el mismo mes en comparación con mayo de 2001, según los datos proporcionados por la Asociación de Industriales Metalúrgicos (ASIMET).
El presidente de la entidad, Pablo Bosch, explicó en una rueda de prensa que los resultados acumulados en el período enero-mayo mostraron, en tanto, un descenso del 5,9 por ciento en las ventas del sector y del 7,1 por ciento en la producción mientras que el empleo sectorial bajó en un 0,7 por ciento.
En cuanto a la producción, el segmento que registró la mayor caída en los primeros cinco meses del año respecto al mismo periodo del 2001 fue el de maquinaria eléctrica con una contracción del 19,1 por ciento.
El mismo sector de maquinaria eléctrica fue el que registró el peor resultado en cuanto a las ventas entre enero y mayo de este año, con una caída del 24,3 por ciento.
Pablo Bosch atribuyó los "malos resultados" fundamentalmente a "la escasa demanda interna, que ha afectado en especial a los bienes de consumo duradero y de capital" y también a la situación económica de Argentina y Brasil, que afectó a las exportaciones.
Al respecto precisó que la crisis en los dos países "ha significado una contracción de 53 por ciento en nuestras exportaciones al Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay), tradicionalmente uno de los principales mercados externos del sector".
Puntualizó que el total de las exportaciones del sector se redujo en 14 por ciento entre enero y mayo, con envíos que sumaron 340,5 millones de dólares.
El estudio de ASIMET precisa que las exportaciones de la industria metalúrgica a Argentina disminuyeron en un 69,3 por ciento y a Brasil en un 26,2 por ciento.
Sin embargo, estos resultados se compensaron parcialmente con una fuerte expansión de las exportaciones a México y a Perú, del 47,7 y 41,8 por ciento, respectivamente, en los cinco primeros meses del año en relación a igual período de 2001.
Los envíos a Europa, en tanto, se contrajeron en un 40 por ciento entre enero y mayo de este año respecto a iguales meses de 2001 y bajaron su participación de un 13 a un 9,4 por ciento del total exportado.
En otro plano, Pablo Bosch reiteró que espera que el gobierno no imponga salvaguardas al acero, porque ello afectará a muchas empresas del sector y generará más desempleo.
La medida fue solicitada en diciembre pasado al gobierno por la Compañía de Acero del Pacífico (CAP), su filial Compañía de Acero Huachipato y la siderúrgica Gerdau Azas, que solicitaron la aplicación de una salvaguarda temporal de alrededor del 25 por ciento al acero proveniente del exterior.
La petición fue rechazada por la Comisión de Distorsiones lo que motivó una apelación de parte de los afectados, que aún no está resuelta.
