SANTIAGO.- El ministro del Interior, José Miguel Insulza, dijo hoy que Chile debe "apostar por América Latina" pese a la crisis económica y política que afecta a algunos países de la región y llamó a no ser "derrotistas".
El secretario de Estado, sostuvo que Chile debe compartir los esfuerzos para ayudar a los vecinos a superar las dificultades que atraviesan.
"Hay que apostar a América Latina. No hay que dejarla. Creo que es una apuesta a largo plazo", añadió.
Aunque "se haya usado mucho el término de la flor en el pantano o la nueva casa en un mal barrio, la verdad es que no existen buenas casas en un mal barrio", subrayó Insulza.
"Entonces, tenemos que aceptar que estamos metidos en esta región y hacer todos los esfuerzos para mejorarla. No hay que ser derrotista", sentenció.
En cuanto a Argentina, el vicepresidente dijo que ese país ha vivido "buenos y malos momentos", y que se trata de una nación con la que Chile comparte 4.200 kilómetros de frontera, por lo que ambos países están "condenados a ser buenos hermanos".
En este contexto, insistió en que para que Chile no sufra las repercusiones de las turbulencias en la región, debe contribuir a la estabilidad de sus vecinos.
Insulza también abogó por que Chile mantenga una política autónoma que le permita diferenciarse comercialmente y hacer negocios con el resto del mundo.
Si América Latina no mejora, señaló, "el mundo no se acaba para nosotros, pero ciertamente podríamos sacar muchas ventajas si anda bien", recalcó.
Chile terminó las negociaciones para una Asociación Política, Económica y de Cooperación con la Unión Europea el pasado 26 de abril, la que se espera entre en vigor el 1 de enero de 2003.
Paralelamente negocia un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos que espera concretar a fines de este año.
Chile también es miembro asociado del Mercado Común del Sur (Mercosur) y ha suscrito acuerdos comerciales con varios países de la región.
Insulza hizo estas declaraciones al participar en un ciclo de programas por Internet denominado "Conéctate con el Gobierno", concebido como una nueva forma de comunicación entre el Ejecutivo y los ciudadanos.