WASHINGTON.- El temor a una nueva contracción de la economía aumenta en Estados Unidos después de la divulgación de indicadores económicos que muestran una reactivación menos vigorosa de la esperada, aunque los expertos prefieren hablar de una desaceleración del crecimiento antes que de una nueva recesión.
El índice compuesto de actividad de los servicios en Estados Unidos, publicado el lunes por la Asociación de Directores de Compras de las empresas del sector (ISM, ex-NAPM), cayó a 53 unidades en julio, contra 57,2 en junio, confirmando así los temores de una posible doble recesión, comparable a la experimentada por la economía estadounidense a principios de los años 80.
La economía de Estados Unidos cayó en julio de 1981 en una recesión después de un primer período de contracción iniciado en enero de 1980.
El anuncio de un ISM de servicios inferior a las expectativas de los analistas (54,7) ocurre después de la publicación la semana última de malos índices de crecimiento para el segundo trimestre (una tasa anual de solamente 1,1%), la creación de un número de empleos muy baja en julio (6.000) y un claro debilitamiento de la confianza de los consumidores.
Los economistas de todas las tendencias ven la posibilidad de que la historia vuelva a repetirse.
Lawrence Lindsay, el principal consejero económico de la Casa Blanca, hizo referencia la semana última a esta posibilidad, pero la consideró poco probable.
"Si usted mantiene el ingreso disponible en alza, los riesgos de una nueva doble recesión son bastante escasos", había declarado.
Esta preocupación no es, sin embargo, nueva y había sido evocada antes de la publicación de las cifras más recientes sobre la economía estadounidense.
"Aquí todo el mundo la descarta (...), pero yo los encuentro extremadamente optimistas", había declarado a fines de julio Patrick Artus, director de investigaciones económicas de CDC-Ixis Capital Markets (grupo Caisse des Dépôts) en una entrevista con la AFP.
"Se ve muy bien cómo esto puede terminar muy mal", había explicado el experto, quien sin embargo se negó a considerar que ese escenario fuera el más plausible.
Un punto de vista compartido el lunes por Neal Soss, economista jefe para Estados Unidos del Crédit-Suisse First Boston. "No creo que la doble recesión se convierta en el principal escenario" de previsiones, estima.
"La perspectiva más probable es la de la continuación de un crecimiento insuficiente", declaró a la AFP.
"Hay muchas diferencias" con lo que pasó a principios de los años 80, explicó este economista.
"Una de las diferencias importantes es que a principios de los años 80 la recuperación que siguió a la primera recesión fue provocada por una flexibilización monetaria y que la segunda recesión estuvo vinculada con una recuperación del control de la política monetaria".
"En esa época. se tenía un enfoque estrictamente monetarista de la política monetaria", lo que ya no es el caso en la actualidad, argumentó.
"No es una idea absurda", matizó sin embargo el experto. "Es verdad que las últimas cifras mensuales fueron globalmente decepcionantes".
Una nueva caída en la recesión "es posible, pero no probable", dijo por su parte Charles Schultze, economista en la Brookings Institution.
"Creo que tendremos un período de tal vez dos trimestres de débil crecimiento para luego retomar el alza", concluyó.
El Presidente estadounidense, George W. Bush, reafirmó, por su parte, el lunes su confianza en la economía norteamericana durante un discurso pronunciado en Pittsburg (este).
"Soy optimista en lo que concierne a la economía. Los datos fundamentales son buenos, las tasas de interés son muy bajas y la política monetaria es coherente", declaró el Presidente estadounidense.