MONTEVIDEO.- El Banco Central de Uruguay autorizó hoy el retiro de los depósitos a la vista, tanto en pesos como en dólares, en los bancos Caja Obrera, Comercial, de Crédito y Montevideo, actualmente suspendidos.
En las cuentas corrientes en pesos y dólares, y en las cajas de ahorro en pesos, los ahorristas podrán retirar la totalidad de su saldo.
En las cajas de ahorro en dólares se podrá retirar hasta un máximo de 50.000 dólares, señaló el Banco Central en un comunicado.
El retiro de cuentas corrientes será habilitado desde el 14 de agosto y el de cajas de ahorro a partir del día 16.
El ministro de Economía y Finanzas, Alejandro Atchugarry, ratificó hoy que el Gobierno uruguayo tiene "la mejor actitud" para tratar que los bancos no cierren definitivamente, pero señaló que hasta ahora "no se ha recibido ninguna oferta concreta para la capitalización".
Atchugarry insistió en que el Gobierno "no puede poner ni un solo peso" para garantizar la operativa futura de los bancos.
Los bancos de Montevideo y Caja Obrera, ambos propiedad del uruguayo-argentino Grupo Velox, fueron intervenidos en junio y su suspensión el 30 de julio por parte del Banco Central derivó en la peor crisis del sistema financiero en la historia del país y el cierre de todas las instituciones bancarias por cuatro días.
Varios de los ex directores del banco de Montevideo fueron procesados y encarcelados acusados de insolvencia societaria fraudulenta, asociación para delinquir y violación a la ley de sociedades anónimas por el vaciamiento de la institución.
Los bancos de Montevideo y Caja Obrera se encaminan hacia su liquidación y cierre, estimó el ministro.
El Banco Comercial, propiedad en partes iguales de un banco alemán, otro estadounidense, uno suizo y el Estado uruguayo, y el Banco de Crédito, 51 por ciento de propiedad del Estado y 49 por ciento del grupo del reverendo surcoreano Moon, no fueron autorizados a reabrir sus puertas el 5 de agosto debido a problemas de liquidez.
Autoridades de ambos bancos señalaron que realizan gestiones internacionales en la búsqueda de una solución para poder recuperar la operativa con normalidad.
Para superar la crisis, el Gobierno uruguayo recibió ayuda internacional por 1.500 millones de dólares, y debió reprogramar hasta en tres años los vencimientos de depósitos a plazo en dólares en la banca estatal.