SANTIAGO.- El Presidente del Banco Central, Carlos Massad sostuvo que "no estamos exentos de dificultades en el futuro", en tanto que precisó que el instituto emisor presentará en septiembre las nuevas proyecciones para la economía chilena este año y el próximo, que indicarán una revisión hacia abajo de las cifras de mayo, debido a que los antecedentes disponibles de la economía mundial son inferiores y "con riesgos acentuados hacia abajo".
Massad indicó que se pasarán momentos difíciles, ya que la economía internacional está revisando sus proyecciones de crecimiento a la baja casi en todas partes del mundo, con la sola excepción de China y la India.
"Eso a nosotros, si bien no rigidiza absolutamente las posibilidades de acción, nos limita a lo que vamos a hacer y por lo tanto, vamos a estar enfrentados a situaciones difíciles, no hay duda, y a decisiones difíciles en muchos campos. En el campo de acentuar la transparencia, de acentuar la competencia, de evitar las presiones corporativas en los campos de exigencia de mayores recursos en los cuales realmente se ven limitadísimas posibilidades de acción", enfatizó.
Así lo señaló al dar a conocer las conclusiones de la jornada de "Reflexión Conjunta sobre el Crecimiento Económico de Chile", realizada hoy entre el consejo del Banco Central, la comisión de Hacienda del Senado, autoridades de gobierno y destacados economistas.
En la oportunidad, se analizó la factibilidad de volver a crecer a tasas de 7 por ciento y los participantes concordaron que un requisito necesario para superar la pobreza e incrementar el bienestar de los chilenos es alcanzar y sostener una alta tasa de crecimiento económico agregado.
Massad señaló que la recomendación general es mantener y acentuar las políticas de austeridad en el campo macroeconómico, que se han venido llevando a cabo hasta ahora.
Reiteró que se enfrenta un período difícil, pero manifestó que "ha sido posible construir en Chile bases sólidas para sustentar su economía y esas bases que tienen que afianzarse nos aseguran que con las decisiones apropiadas podremos salvar razonablemente bien, no inmunes, pero tampoco con caídas, las dificultades que prevemos en la economía mundial".
Vías para un mayor crecimiento
Asimismo, dijo que retomar el crecimiento a las altas tasas de la década pasada, no es algo automático, ya que hay que trabajar para lograrlo.
"Trabajar esencialmente en los campos de la transparencia, de la competencia y de la disminución o control de las presiones corporativas", añadió.
Consultado si la autoridad se dejará presionar por demandas populistas, enfatizó que "no hay ningún campo de posibilidad para ese tipo de recetas, por muy atractivas que pudieran parecer a primera vista y en eso tenemos que ser muy rigurosos".
Al respecto, señaló que el Banco Central como institución independiente tiene una estructura institucional que le permite dar a conocer cuáles son sus iniciativas y plantearlas ante la opinión pública.
Por otra parte, advirtió que la economía mundial aún puede tener por delante momentos algo más complicados que lo que se enfrentan actualmente.
Agregó que en el caso chileno se requiere terminar la revisión de las proyecciones. "Vamos a tener proyecciones más bajas que las que teníamos antes, pero no necesariamente crecimiento más bajo que el que tenemos ahora y desde ese punto de vista, creo que la situación de la economía nacional es sostenible", aseguró.
Asimismo, dijo que ’’la gente tiene un rol muy importante que cumplir. En primer lugar, reconocer que estamos viviendo todos como país momentos más difíciles de lo que nos gustaría y por tanto, tener paciencia en algunas de sus reivindicaciones. Todas ellas son muy legítimas, precisó, pero no es el momento para presionar sobre ellas, es más bien un momento para mirar con tranquilidad el futuro, pero mirarlo con austeridad y por ello, las presiones corporativas no tienen lugar en la sociedad chilena hoy día’’, puntualizó.
No hay falta de austeridad
Massad precisó que la proyección de déficit fiscal de 1 por ciento del producto para este año, no refleja una falta de austeridad, sino que es consecuencia del hecho que los ingresos no respondieron a lo que se esperaba, ya que la economía creció a una tasa menor.
"No creo que haya nadie contento con esa cifra", señaló, en tanto que hizo presente que ello obedece a que el producto creció menos de lo estimado.
"Esperamos que el nuevo presupuesto tienda a definirse de acuerdo con criterios de austeridad, teniendo presente la meta del 1 por ciento de superávit estructural", expresó.