SANTIAGO.- El profesor del Departamento de Economía del Massachusetts Institute of Technology (MIT), Ricardo Caballero, afirmó que Chile es un país estable en el contexto de la región, sin embargo, se requiere mucho por hacer para evitar fuertes impactos. "En el corto plazo estamos viviendo un pequeño temporal, pero la economía chilena es sólida", dijo.
El economista intervino en una reunión organizada por ICARE, en la cual abordó el tema "Conjeturas sobre el ciclo económico Chileno", oportunidad en la cual señaló que hay tener tranquilidad en el sentido que no es factible que nuestro país tenga una crisis como la de Argentina y Brasil.
Agregó que no está claro cuando termine este proceso, ya que la recuperación es lenta. Caballero precisó que "es un tiempo difícil para Latinoamérica y Chile es un país muy estable dentro de la región, de modo que nuestra crisis es mucho menor a la del resto de Latinoamérica".
Sin embargo, advirtió que queda mucho por hacer, especialmente en el mediano plazo para evitar que se produzcan episodios como este nuevamente.
"Mi sugerencia es que nos aseguremos contra este tipo de shocks, ahí está la sugerencia de mediano y largo plazo. En el corto plazo, estamos viviendo un pequeño temporal, pero la economía chilena es sólida", aseguró.
A su juicio, es necesario tener algún tipo de resguardo para evitar la repetición de episodios como en 1998 y 1999. "De alguna forma, lo que estamos viviendo ahora tiene que ver con repercusiones de lo que pasó en ese entonces, y por tanto se requiere cambiar la cobertura financiera del país como un todo y tomar una estrategia extremadamente agresiva".
No obstante, enfatizó que eso no solucionará el problema de corto plazo. "Ahora tenemos que aguantar un poco el chaparrón y el chaparrón externo depende mucho de lo que pase con Estados Unidos en los próximos meses. Estoy optimista frente a Estados Unidos, pero hay que tener cautela porque hay elementos peligrosos", indicó.
Caballero dijo que hay que preocuparse de la posibilidad de momentos más difíciles, sin embargo, señaló que "no quiere decir que vengan necesariamente. Creo que el escenario más probable es de uno sin momentos más difíciles, pero siempre en economía hay escenarios negativos y en este caso pueden venir esencialmente del problema brasileño, sumado a una recuperación muy lenta de Estados Unidos".
En todo caso, estimó que esos son los escenarios de peligro para Chile, al tiempo que señaló que el impacto de la situación brasileña en nuestro país ya se ha recibido, básicamente por el tema de la imagen de América Latina que "está por el suelo".
No obstante, indicó que si la situación se agudiza, ello podría afectar a las industrias exportadoras chilenas a ese país.
El economista explicó que el problema de fondo en Chile es que "cuando llegan los shocks externos, cuando cae el precio del cobre, nuestra respuesta debería ser si salimos a los mercados financieros, de un costo de un billón de dólares, pero termina costándonos 10 billones de dólares, producto de todos los mecanismos de amplificación financiera que enfrentamos".
En este ámbito, subrayó que para evitar estos altos costos se requiere comprar un seguro contra shocks que gatillen esas crisis de 10 billones de dólares. Agregó que es un tema que debe abordarse a nivel internacional, y es algo que requiere trabajo.
Caballero señaló que "dada la estabilidad de la economía chilena, sus buenas instituciones, se las puede arreglar con mecanismos de política económica tradicional para shocks relativamente pequeños, pequeñas caídas de crecimiento de uno o dos por ciento y Chile lo puede hacer muy bien dada la solidez de sus instituciones".
No obstante, subrayó que lo preocupante son las caídas fuertes del PIB y para ello se requiere asegurarse. Agregó que el Fondo Monetario Internacional debe crear instrumentos que suavicen esos impactos de las fluctuaciones de capitales en las economías emergentes.
Consultado respecto de eventuales flexibilizaciones al mercado laboral, dijo que la flexibilización "es un tema importante. Hoy hay algo muy concreto, independientemente de cuánta flexibilidad se requiera en la parte microeconómica, indudablemente debería haber más flexibilidad en la parte macroeconómica, ya que cuando ocurren escenarios tan complicados como los que ha tenido Chile en el último tiempo, automáticamente, no por decisión de política del momento, debería flexibilizarse el Código Laboral, restableciendo un grado de estabilidad cuando las cosas están buenas". Caballero dijo no obstante que "la reforma laboral no ha sido la nota más positiva de las reforma chilenas".