SANTIAGO.- El ex Ministro de Hacienda y actual Consejero del Instituto Libertad y Desarrollo, Hernán Büchi, sostuvo hoy que el menor crecimiento experimentado por la economía chilena “tiene una explicación interna y no externa”, en tanto que advirtió que se deben hacer esfuerzos para no retroceder del peldaño de 4 por ciento de crecimiento potencial.
Las afirmaciones las formuló al intervenir en una reunión organizada por la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), oportunidad en la cual se refirió a la actual situación económica internacional, especialmente de Estados Unidos y América Latina.
Büchi precisó que “quiero que a Chile le vaya bien”, sin embargo, recordó que durante bastante tiempo fue calificado por algunos sectores como “apocalíptico” porque señalaba que no estaba ganada la tasa de crecimiento entre 7 y 8 por ciento. Sostuvo que es importante crecer a tasas elevadas porque ello representa mayor empleo para los chilenos.
Agregó que “ese peldaño ya lo bajamos y la discusión me gustaría que fuera como recuperarlo, pero siendo objetivo, lo que estamos discutiendo hoy día no es como recuperarlo, sino si vamos a seguir bajando”.
A su juicio, en las actuales circunstancias, la discusión no es “si pasamos del 4 por ciento al 8 por ciento, sino que si nos quedamos en el 4 por ciento o seguimos bajando”.
En cuanto a las proyecciones para este año, estimó una expansión de la economía en torno a 2,3 por ciento y de 4 por ciento para el 2003, en tanto que reiteró que “si bien es importante lo que pasa afuera, es más importante lo que pasa adentro”.
En este ámbito, se mostró contrario al alza de impuestos y rechazó categóricamente la aplicación de “royalties” a la extracción minera, por cuanto ello será perjudicial para el sector.
Afirmó que es un planteamiento “equivocado, ya que Chile explica parte importante de su crecimiento por el desarrollo que hemos tenido en el sector minero”. Señaló que en lugar de adoptar la experiencia de países que no han tenido desarrollo minero, se debe optar justamente por aquellos que sí lo han tenido y entre ello está Chile.
“En vez de echar a perder lo que tenemos, debemos mejorarlo”, dijo Büchi, quien indicó que los hechos demuestran que la alternativa de aplicar “royalty” está errada.
Agregó que pensar que las empresas evaden los impuestos, es “siempre de doble filo”, ya que “cuando se cobran impuestos se está sacando plata a alguien la fuerza, eso genera consecuencias y las redacciones de la ley siempre son ambiguas, de modo que hay que buscar mecanismos para facilitar la inversión”.
A su juicio, hablar de evasión, cuando la legislación es compleja “es hablar de lo que le gustaría a la autoridad que pasara, pero no es lo que dice la ley, por lo tanto, cambien la ley pero hacia adelante, no hacia atrás”.
Consultado respecto del proyecto de plataforma de inversiones, dijo que la idea es positiva, aprovechando las ventajas institucionales para que sea más cómodos para tercer invertir acá y en otros países.
Sin embargo, indicó que la primera presentación de la autoridad resultó negativa, ya que tenía implícita una segunda reforma tributaria. Agregó que luego se incorporó un artículo complejo con nombre y apellido, que afectará muchas empresas.
“Además, está fuera de la técnica razonable tributaria y si se generan impuestos en Chile hay que pagarlos, y en caso contrario no, de modo que si se pretende cambiar las reglas del juego, hay que decirlo, pero va afectar la minería una gota más y va hacer más difícil el desarrollo”, puntualizó.
Flexibilidad laboral
Respecto del debate sobre una eventual flexibilidad laboral, Büchi señaló que “las palabras a veces agarran su propia vida. Creo que lo que importa es tener reglas que permitan la creación de mucho trabajo, la mejor protección para los trabajadores es que haya trabajo”, aseguró.
Manifestó que “si flexibilidad es una palabra fea, cámbienle el nombre, pero lo que nos preocupa es tener reglas del juego de modo que convenga crear mucho trabajo”.
Agregó que a veces las cosas políticamente se complican, pero “si no les gusta la palabra, cámbienla, pero mantengan el propósito, es decir, crear trabajo”.
Asimismo, se refirió a la situación que enfrenta actualmente América Latina y destacó que Chile y México son la excepción, aunque advirtió que se trata de algo relativo, ya que “son estables, pero no se encuentran voyantes”.
Indicó que para Chile, la consecuencia más importante de la crisis latinoamericana se refiere al deterioro de la imagen de la región para los inversionistas extranjeros, ya que debido al caso argentino, es más riesgosa y ello implica que la llegada de capital a Chile será más difícil.