SANTIAGO.- El Gobierno manifestó su satisfacción luego de conocer la posición de Chile en el Indice de Percepción de Corrupción Mundial (IPC), que sitúa a nuestro país en el puesto 17 entre 102 países, ya que este resultado pone a nuestro país en un buen pie para atraer a los inversionistas extranjeros.
"Que Chile haya mejorado en el ránking de corrupción significa más confianza en Chile, la posibilidad de mayor inversión extranjera y mayor desarrollo. Nos ven mejor a nivel internacional", señaló el ministro secretario general de Gobierno, Heraldo Muñoz.
Asimismo, el vocero del Gobierno explicó que con este resultado Chile no sólo se beneficia a sí mismo, sino que ayuda también a la región, en un momento en que es importante proyectar confianza, puesto que "los inversionistas extranjeros sienten que hay un país donde las reglas son claras, donde los tribunales funcionan y donde existen bajísimos niveles de corrupción".
Según Muñoz, el que Chile haya obtenido una posición privilegiada con respecto a los demás países de América Latina, se debe a un trabajo conjunto del sector público y privado, que proyecta una imagen de confianza a través de menos niveles de corrupción.
En este sentido, el secretario de Estado explicó que el presidente Ricardo Lagos ha sido muy claro -en el marco de la modernización del estado- en cuanto a que los casos de corrupción en el país serán severamente sancionados cada vez que sean denunciados.
Más de dos tercios de los países del mundo están plagados de corrupción, un fantasma que acosa a Latinoamérica, los estados ex soviéticos y gran parte de Africa, dijo el miércoles la organización Transparencia Internacional.
Según el grupo anticorrupción con sede en Berlín, el 70 por ciento de los 102 países incluidos en el sondeo para su Indice de Percepciones de Corrupción del 2002, obtuvo menos de cinco puntos en una escala del 1 al 10, un claro deterioro desde el año pasado.
Entre los países latinoamericanos, Chile fue el mejor ubicado, en la posición 17 con 7,5 puntos de 10 posibles.
"La corrupción es percibida como algo rampante en Indonesia, Kenya, Angola, Madagascar, Paraguay, Nigeria y Bangladesh", dijo la organización.
Latinoamérica, en general, ha bajado en las puntuaciones de sus políticos y funcionarios públicos.
"En el último año, hemos visto un retroceso para la credibilidad del régimen democrático", dijo en una conferencia de prensa el presidente de Transparencia Internacional (TI), Peter Eigen.
"En países de Sudamérica, la corrupción y el desgobierno de las elites políticas han minado la confianza en las estructuras democráticas que emergieron después de regímenes militares", agregó.
Por ejemplo, Argentina, que ocupó el lugar número 57 el año pasado con una puntuación de 3,5 de 10, pasó al lugar número 70, con 2,8 puntos.
En declaraciones hechas antes de dirigirse a la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenido en Johannesburgo, Eigen dijo que la corrupción arruina las posibilidades de una nación de aliviar la pobreza y salvar el planeta.
Se registraron algunas señales positivas en las naciones ex comunistas. Eslovenia mostró cierta mejoría, al subir de 5,2 puntos a 6,0, aunque muchas naciones de la ex Unión Soviética todavía están plagadas de corrupción.
Rusia, por ejemplo, mejoró, pero todavía tiene mucho camino por recorrer y, al igual que Uzbekistán, Georgia, Ucrania, Kazajstán, Moldava y Azerbaiyán, todavía recibe menos de tres puntos.
Finlandia encabezó la lista como el país menos corrupto, al igual que el año pasado, seguida por Dinamarca, Nueva Zelanda, Islandia, Singapur y Suecia.
Sin embargo, en muchos países desarrollados no había razones para orgullo.
Entre las naciones de la Unión Europea y América del Norte, Grecia fue el país con menor puntuación en el lugar número 44. Italia quedó en el lugar número 31 e Irlanda cayó de 7,5 a 6,9 puntos.
Casos de soborno
Eigen dijo que los escándalos corporativos de Enron y WorldCom resaltaron la necesidad de que Estados Unidos inicie reformas para fortalecer la responsabilidad social.
El Indice de Pagadores de Sobornos del instituto, publicado previamente este año, reveló que las empresas de grandes países exportadores funcionan como combustible para los políticos corruptos en el mundo en desarrollo.
El sondeo reveló altos niveles de sobornos por parte de firmas desde Rusia, China, Taiwán y Corea del Sur, seguidos de cerca por Italia, Hong Kong, Malasia, Japón, Estados Unidos y Francia.
El sondeo de corrupción no incluyó a todos los países. Afganistán fue omitido, así como casi todas las naciones del Oriente Medio o el norte de Africa, en ausencia de datos suficientes.
Entre los países latinoamericanos, Chile fue el mejor ubicado, en la posición 17 con 7,5 puntos de 10 posibles mientras que Uruguay ocupó el lugar 32 con 5,1 puntos.
Brasil y Perú compartieron, junto a Jamaica, Bulgaria y Polonia la posición 45 (4,0 puntos). México y Colombia fueron clasificados en el lugar 57 con 3,6 puntos cada uno.
El sondeo ubicó a Venezuela, Guatemala y Nicaragua en la posición 81 con 2,5 puntos cada uno mientras que Bolivia y Ecuador compartieron la casilla 89 (2,2 puntos) y Paraguay el 98 (1,7 puntos).
Eigen recibió con agrado el compromiso asumido en marzo por el Presidente estadounidense, George W. Bush, de condicionar el desembolso de miles de millones de dólares en asistencia para el desarrollo en los próximos tres años a un compromiso de gobernabilidad y medidas anticorrupción.