SANTIAGO.- Guillermo Luksic, miembro del grupo propietario de la empresa de pastas Luchetti, afirmó hoy que la opción de retirar sus inversiones de Perú, a raíz de un prolongado conflicto con el Municipio de Lima, "siempre está vigente".
"No ha sido un clima fácil", dijo Luksic a un grupo de periodistas, en referencia a la amenaza de cierre que se cierne sobre su planta de Lima, por orden de la alcaldía, debido a que fue construida sobre la Reserva Ecológica "Pantanos de Villa".
También los tribunales peruanos tramitan un juicio contra los ejecutivos de la empresa por tráfico de influencias, debido a que presuntamente pagaron una coima al hoy encarcelado Vladimiro Montesinos, asesor del ex Presidente Alberto Fujimori, a cambio de los permisos para construir la planta.
"Yo creo que para Luchetti en Perú ha habido un clima verdaderamente complejo", señaló Guillermo Luksic, quien aunque insistió en que sacar la empresa de Perú es una opción vigente, también dijo que, a su juicio, aún es posible resolver la controversia a través de la negociación.
"Y si eso no es posible, tendremos que recurrir al Centro Internacional para Arreglo de Controversias", dijo Luksic, quien enfatizó que los perjuicios que toda esta situación le ha acarreado a Luchetti son importantes.
Respecto de la actitud que ha tenido el Gobierno de Alejandro Toledo frente a la situación, Luksic respondió: "No estamos contentos ni satisfechos".
A los problemas de Luchetti en Perú se han sumado en los últimos días los de Lan Perú, filial de Lan Chile, castigada por las autoridades aeronáuticas con una suspensión de 90 días, conmutable por una multa de 250 mil dólares, por haber operado el año pasado un avión con presuntas fisuras en el fuselaje.
Lan Perú anunció que apelará el castigo, pero en Chile sectores empresariales han señalado que la medida es una represalia por lo ocurrido en el país con la aerolínea Aero Continente, de capitales peruanos, a la que se caducó el permiso de volar en el país por fallos de seguridad.
Anteriormente, los responsables de Aero Continente debieron afrontar un juicio -que no se ha cerrado definitivamente- por presunto lavado de dinero proveniente del narcotráfico.
Los casos de Luchetti y Lan Chile, más las frecuentes acusaciones de competencia desleal que sufren otras empresas chilenas que operan en Perú, han llevado a algunos gremios empresariales locales a considerar el país vecino como inseguro para las inversiones chilenas.
No obstante, la ministra de Relaciones Exteriores, Soledad Alvear, afirmó el miércoles que Perú "es un mercado seguro para las inversiones chilenas".
"Si algún inversionista se siente afectado puede recurrir al acuerdo de protección de inversiones suscrito entre nuestros países, que es un sello de garantía para nuestros empresarios", subrayó la canciller.
La ministra recordó que en su visita a Chile, la semana pasada, el Presidente peruano, Alejandro Toledo, invitó a los empresarios locales a invertir en su país, "y dio las más amplias garantías de certeza jurídica en torno a esas inversiones".
Sin embargo, Alvear advirtió: "Así como nosotros respetamos las inversiones extranjeras en nuestro país, queremos que se haga lo mismo con las inversiones chilenas en otros países".
La canciller descartó que las situaciones puntuales que afectan a algunas empresas puedan afectar las relaciones chileno-peruanas, que calificó de "positivas" y "en buen estado", como a su juicio quedó demostrado durante la visita del Presidente Toledo.