TOKIO.- La continua y aguda tendencia bajista de la bolsa de Tokio se mantuvo de nuevo hoy y llevó los precios de las acciones a los niveles de principios de los 80, anteriores a la "burbuja" especulativa, considerada como el origen de la crisis económica actual.
En un año en el que no han faltado los constantes retrocesos, el barómetro mercantil Nikkei se apuntó al cierre de la jornada una fuerte caída de 304,59 puntos, o un 3,19 por ciento, hasta colocarse en 9.217,04 puntos, su valor más bajo desde el 19 de setiembre de 1983.
Aunque los analistas atribuyeron la bajada a las ventas especulativas y a la jornada festiva de ayer en EE.UU., fuentes del mercado apuntaron como causa la pasividad de las autoridades, que por el momento parecen no estar muy sensibilizadas a los resbalones que los precios del mercado de valores se anotan desde comienzos de este año.
El mercado de renta variable de Tokio ha perdido tan sólo el pasado mes de agosto un 2,6 por ciento, acumulando con el paso de los meses pérdidas desde los 10.871 puntos con los que comenzó el año.
Los ministros de economía japoneses no contemplan ninguna medida para combatir la tendencia bajista de los precios y se han limitado a vigilar los movimientos mercantiles.
"Creo que la bolsa está influida por la de EEUU. La bajada de los precios bursátiles es un asunto global", sostuvo el ministro de Finanzas, Masajuro Shiokawa, para poner de manifiesto así las dificultades que tiene el Gobierno para tomar medidas a nivel local.
El ministro insistió en la importancia de vigilar los posibles efectos a largo plazo que pueda tener la actual crisis financiera sobre la economía del país.
En la misma línea se expresó el ministro de Política Económica y Fiscal, Heizo Takenaka, quien indicó que el Ejecutivo no tomaría medidas para frenar la caída de la bolsa, ya que no debería detenerse ante los movimientos bursátiles con efectos a corto plazo.
Igualmente, el ministro de Servicios Financieros, Hakuo Yanagisawa, advirtió de que los bancos tendrán que afrontar grandes dificultades por la bajada de precios de las acciones, y al recordar a los inversores que los pilares de la economía japonesa continúan manteniéndose en situación favorable pidió a los inversores que tomen las decisiones apropiadas y se basen en el estado real de la economía japonesa.
Los retrocesos en los precios de las acciones aumentan los problemas que soporta la banca japonesa, inmersa en su particular crisis financiera debido a la montaña de multimillonarios créditos impagados amasados durante la "burbuja económica" de mediados a finales de la década de los 80.
Los bancos comerciales del archipiélago mantienen grandes portafolios accionariales de otras empresas, cuyo valor se ha depreciado en la misma medida que la bolsa se ha alejado de su máximo de 38.915 yenes del último día de diciembre de 1990, fecha a partir de la cual la bolsa no ha dejado de bajar.
"Veamos si esto se convierte en un gran problema", señaló por su parte el ministro Secretario y Portavoz del Gabinete, Yasuo Fukuda, para quien la caída bursátil es sólo un fenómeno temporal. EFE