NUEVA YORK.- El ex director de contabilidad general de WorldCom Inc., Buford Yates, admitió este lunes haber participado en el fraude contable que llevó al colapso financiero de la segunda empresa de telefonía de larga distancia en Estados Unidos.
Yates, de 46 años, se declaró culpable de dos cargos delictivos: haber conspirado para cometer fraude de valores y haberlo cometido, pero dijo que sus supervisores le ordenaron hacer "ajustes" en los libros de WorldCom.
El abogado de Yates dijo a Reuters que el ex ejecutivo, despedido a mediados de este año, está cooperando ahora con los investigadores federales en torno al caso, lo que lo convierte en la segunda figura que acepta ayudar en la investigación.
El 26 de septiembre, el ex director financiero de WorldCom, David Myers, se declaró culpable de haber participado en el fraude, y dijo también que recibió instrucciones de la alta gerencia para falsificar los libros de WorldCom.
Myers era el supervisor directo de Yates, explicó Yates al juez federal Andrew Peck en el tribunal de Manhattan en el que se realizó la audiencia donde se declaró culpable.
El cargo de conspiración conlleva una pena máxima de cinco años de prisión y una multa de 250 mil dólares, mientras que el cargo de fraude es castigado con un máximo de 10 años de cárcel y una multa de un millón de dólares.
En agosto, un jurado investigador ordenó el procesamiento de Yates y el ex presidente financiero de WorldCom, Scott Sullivan, por cargos de fraude y conspiración.
Yates y Sullivan fueron acusados de conspirar para ocultar gastos por casi US$8 mil millones, con lo que inflaron las ganancias de la compañía, que a mediados de año incurrió en la mayor bancarrota en la historia del mundo empresarial.
Inicialmente, Yates se había declarado inocente de esos cargos. Sullivan también se declaró inocente.
Sullivan, quien según Yates era el supervisor de Myers, fue despedido en junio. Es el ex ejecutivo de mayor rango que haya sido acusado hasta ahora en el caso.
Bernard Ebbers, el ex presidente ejecutivo que desarrolló a WorldCom a través de una serie de adquisiciones, renunció en abril pasado.
Ebbers es el centro de numerosas investigaciones y ha sido nombrado en varios litigios civiles, como demandas de accionistas, relacionadas con la quiebra de la compañía, pero no ha sido acusado de delito alguno.