TOKIO.- La bolsa de Tokio regresó a la banda de los 8.000 puntos afectada por las ventas de valores fortalecidos por las alzas de la semana anterior.
Al cierre de hoy el indicador selectivo Nikkei de los 225 principales valores cayó 107,72 puntos, o un 1,19 por ciento, hasta cerrar en 8.978,41 puntos.
El indicador Topix, que reúne todos los valores de la primera sección, retrocedió 4,87 puntos, o un 0,54 por ciento, hasta 889,08 puntos.
El volumen de negociaciones fue de 647,63 millones de acciones, frente a los 732,85 millones del viernes.
Los valores en ascenso sobrepasaron aquellos en descenso por 850 contra 524, mientras que 114 valores no registraron variación.
El avance matinal atribuido a los avances en Wall Street el viernes pasado, fue efímero debido, según los expertos, al letargo que se apoderó de los inversores que prefirieron esperar a un informe oficial sobre el saneamiento bancario previsto para mañana.
Los inversores sospechan que las medidas oficiales para promover la liquidación de créditos de la banca no serán efectivas, dijeron los expertos.
Las empresas de transporte marino, los fabricantes de maquinaria eléctrica y las casas de valores, fueron los más afectados por el descenso.
Las alzas beneficiaron a las firmas mineras, las siderúrgicas y las de instrumentos de precisión.
La noticia de que Hitachi espera revisar a la baja su previsión de beneficios consolidados le restó un 3,7 por ciento al fabricante de productos electrónicos.
Los descensos afectaron a otros grandes de las altas tecnologías como Sony, Canon, NEC, Kyocera, Sharp, TDK, Tokyo Electron y Advantest.
En el sector del motor, en el que bajaron Toyota, Honda y Nissan, destacó el alza del 0,3 por ciento de Mazda tras el anuncio de que reducirá la producción de camiones en Japón y se concentrará en la producción de turismos.
El volumen de Shimadzu fue el máximo del día y elevó el valor del fabricante de instrumentos de precisión en un 11,8 por ciento tras tocar temporalmente el máximo del año.
Shimadzu lleva siete jornadas de ascenso desde el anuncio de que su ingeniero Koichi Tanaka es uno de los tres galardonados con el premio Nobel de Química 2002.