WASHINGTON.- El titular de la Junta Federal de Reserva (banco central), Alan Greenspan, advirtió el miércoles al Congreso que la conmoción causada por la baja de los precios de las acciones y las preocupaciones por una posible guerra con Irak están reduciendo las perspectivas comerciales, aunque la economía se ha mostrado "notablemente resistente" en el último año.
Greenspan dijo que la decisión la semana pasada de reducir las tasas de interés en medio punto, más de lo previsto, era la respuesta del banco a los peligros crecientes. Asimismo reiteró que el banco cree que la economía podrá superar su debilidad actual.
"Las acciones tomadas la semana pasada para aliviar la política monetaria deberían ser de ayuda a medida que la economía sale de este momento flojo", afirmó.
Greenspan dijo al Comité Económico Conjunto que no hay duda de que varios factores están obstaculizando el crecimiento. Citó en particular la conmoción causada por los escándalos empresariales, la reticencia de las empresas a aumentar sus inversiones y los "mayores riesgos geopolíticos".
"En los últimos meses, estas fuerzas han repercutido sobre la actividad y se han acumulado las evidencias de que la economía ha caído a un punto flojo", dijo Greenspan al panel.
El funcionario dijo que todos estos problemas creaban incertidumbre entre los consumidores, que han sido la fuerza impulsora de la recuperación reciente, y entre los negocios.
Greenspan dijo que debido a ese panorama el banco decidió reducir su tasa de fondos federales, el interés que los bancos cobran por préstamos inmediatos, a 1,25%, su menor nivel en 41 años.
En su testimonio preparado no dijo cuál será el próximo paso del banco, pero economistas privados creen que si la economía sigue debilitándose, el banco central volverá a reducir las tasas en su reunión de diciembre o en la primera convocatoria del 2003 en enero.
Greenspan dijo que no obstante la depresión actual, la economía estadounidense ha demostrado su adaptabilidad durante el año pasado desde los ataques terroristas del 11 de septiembre con una tasa de crecimiento promedio del 3% desde el cuarto trimestre del 2001.
"Hace un año estábamos luchando por comprender las posibles consecuencias económicas de los acontecimientos del 11 de septiembre", afirmó. "Pero la economía de Estados Unidos demostró su notable resistencia".