MADRID.- Telefónica anunció el jueves unas pérdidas netas en los primeros nueve meses del año de 5.036 millones de euros, frente a un beneficio de 1.591 millones en el mismo período del año pasado.
El resultado mejora las previsiones de los analistas de Reuters que esperaban un resultado negativo de 5.300 millones de euros.
Las pérdidas de este año se deben a los saneamientos extraordinarios realizados por la compañía a cuenta del segundo trimestre, por importe de 6.552 millones de euros, por sus inversiones UMTS en Europa y la pérdida de valor de sus inversiones en varias empresas, incluyendo en la alemana Mediaways.
En el tercer trimestre, el beneficio neto fue de 538,1 millones de euros, un incremento del 21,6 por ciento sobre el mismo período del año anterior.
El mismo período los resultados se beneficiaron de un descenso de las amortizaciones, una ligera mejora del resultado financiero y una provisión de impuestos positiva tras las pérdidas récord en el primer semestre.
Mientras tanto, el EBITDA y las ventas experimentaron un descenso de dos dígitos entre junio y septiembre.
En los primeros nueve meses del año, el resultado bruto de explotación EBITDA a septiembre se redujo un 7,4 por ciento, a 8.928,9 millones de euros y las ventas bajaron un siete por ciento a 21.466 millones de euros. Ambas cifras estaban en línea con las previsiones del mercado.
Telefónica atribuyó estos descensos a la depreciación de las monedas en Latinoamérica y a cambios en su perímetro de consolidación.
La operadora siguió avanzando en su esfuerzo de reducir su endeudamiento. El nivel de deuda neta se redujo entre junio y septiembre en 1.213 millones de euros, a 24.575 millones.
La base de clientes gestionados superó los 77 millones a finales de septiembre de 2002, un incremento de seis millones en los últimos 12 meses.
En la bolsa, las acciones de Telefónica cedían un 1,06 por ciento, a 9,34 euros, en línea con el retroceso inicial del Ibex-35.
