SANTIAGO.- Al cerrar una nueva versión del Encuentro Nacional de Empresarios, Enade, el Presidente Ricardo Lagos llamó a derribar los mitos para recuperar los niveles de crecimiento de la década pasada, y se comprometió a acelerar la aprobación en el Congreso de las iniciativas contempladas en la agenda Pro Crecimiento, como por ejemplo, la fracasada Ley de Pesca y la Ley Eléctrica.
Con este compromiso, el Primer Mandatario respondió al discurso que anteriormente pronunció el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Ricardo Ariztía, quien criticó en uno de sus puntos los escasos avances que ha registrado hasta el momento la iniciativa ideada por los empresarios mediante la Sociedad de Fomento Fabril, Sofofa.
Al igual que el año 2001, los discursos finales de Lagos y Ariztía lograron la máxima atención de los cerca de mil representantes de las empresas más importantes del país, quienes en el seminario titulado "Videre Lucem" (Ver la Luz) discutieron durante la jornada los factores que tienen estancada la economía nacional y las perspectivas de crecimiento que presenta ésta para el próximo año.
Por ello, el Primer Mandatario aprovechó la ocasión para instar a los empresarios a ver las luces que se asoman al final de túnel y no a mirar hacia atrás, pues destacó que ésta será la única alternativa para que, en un trabajo conjunto entre Gobierno, empresarios y trabajadores, la economía nacional pueda salir de una vez por todas de inestabilidad a la que ha estado sometida desde 1998.
"Mientras unos ven la luz a la salida del túnel, otros la ven a la entrada del túnel por razones simples. Mientras unos ven adelante, otros quieren seguir mirando hacia atrás. Unos ven la salida en un período difícil, otros tienen fantasías y nostalgias por la luz de lo que ya paso", sostuvo.
En este ámbito, el Jefe del Estado emplazó a los cientos de empresarios reunidos en Casa Piedra a derribar los mitos y temores que mantienen estancada a la economía nacional, entre ellos los que dicen relación a que los empresarios dejen de pensar que el Gobierno no los deja trabajar tranquilos; a poner fin a la percepción que tienen algunos de que éstos no desean invertir en el país y, por último, aquél que dice que el Ejecutivo privilegia las políticas sociales en detrimento de las enfocadas a lograr el crecimiento del páis.
Como ya es habitual cuando asiste a reuniones con empresarios, Lagos hizo una rápida pasada por aquellos factores que sitúan a Chile en un lugar de privilegio en el concierto internacional, las que resaltan aún más en un contexto en que el resto de la región se encuentra, en su mayoría, pasando por severas crisis sociales y políticas.
Al respecto, destacó que el riesgo país de Chile descendió 30 puntos en las últimas semanas, factor que sumado al bono soberano colocado por Codelo la semana pasada en los mercados internacional, a un dólar que privilegia las exportaciones y a una inflación controlada, debieran incentivar al empresariado nacional a trabajar con más aliento en la superación de la actual situación económica.
También se mostró confiado en que las cifras azules que ha comenzado a registrar la economía norteamericana repercuta en la actividad nacional, y ayude en algo en la consecución de este deseo. A ello se suma el acuerdo comercial firmado con la Unión Europea, pronto a ser tramitado por el Congreso.
Lagos respondió el discurso del líder empresarial cuando éste criticó que algunos sectores del Gobierno y del Congreso no están cien por ciento convencidos de la economía social de mercado, y dijo que durante los últimos 12 años ningún gobierno ni coalición en el poder ha avanzado más en la apertura internacional de la economía.
Pero el Mandatario fue más lejos aún y defendió la necesidad de impulsar políticas sociales para proteger y procurar que el crecimiento económico llegue a todos los sectores de la sociedad.
A este respecto, compartió con el dirigente gremial el hecho que el crecimiento económico sostenido es la única alternativa que permite superar la pobreza de los sectores más marginados de la sociedad, pero insistió que ese factor debe ir acompañado de políticas sociales enfocadas directamente a estos sectores.
Por ello, descartó que el Gobierno posea dos agendas económicas en la mano, una que incentiva el crecimiento y otra que protege a los sectores sociales en detrimento de los empresarios, pues dijo que la combinación de ambas es la clave para mantener un país con cohesión social que le permita competir de igual a igual en los mercados internacionales.