CHUQUICAMATA.- El presidente ejecutivo de Codelco, Juan Villarzú, aceptó la renuncia del gerente general de la División Norte de la cuprífera, Carlos Rubilar Ottone, debido a la serie de falencias y errores que se han producido en el traslado del campamento de Chuquicamata a Calama.
Rubilar habría reconocido como error los sobrecostos en más de 90 millones de dólares producidos en el precio de las viviendas para los 3 mil trabajadores en el sector Lomas Huasi en Calama. Además, de dificultades que se originaron las contínuas movilizaciones de los trabajadores del mineral.
"No fue una decisión fácil, Carlos (Rubilar) es uno de nuestros mejores hombres. Calidad humana, excelencia profesional y compromiso con Codelco son atributos que lo distinguen. Pero, como él mismo me lo planteó, su liderazgo y credibilidad resultaron gravemente erosionados como consecuencia de haber conducido y validado un proceso que culminó con expectativas imposibles de satisfacer y que involucra directamente a casi tres mil trabajadores. Valoro su consecuencia y valentía", manifestó Villarzú.
También se le pidió la renuncia a todo el equipo técnico que realizó la evaluación del proyecto inmobiliario que Codelco reconoció como error.
"Afrontar el desafío que significa recuperar las confianzas, reponer el diálogo y volver a concentrarnos en el objetivo de transformar Codelco Norte en la gran palanca de desarrollo y bienestar para sus trabajadores y todos los chilenos, requiere de un nuevo liderazgo", afirmó.
Villarzú finalizó diciendo que "le he encomendado la tarea a Francisco Tomic Errázuriz, vicepresidente corporativo de Desarrollo Humano y Finanzas, quien asume interinamente, a partir de hoy, la Gerencia General de la División".