WASHINGTON.- La Reserva Federal mantuvo en su nivel actual, el más bajo de los últimos 41 años, una tasa de interés crucial para dar a los consumidores y las empresas más tiempo para aprovechar el bajo costo de los préstamos y ayudar a la economía a salir de su letargo.
En su última reunión del año, el presidente de la Fed, Alan Greenspan, y sus colegas del Comité del Mercado Abierto resolvieron mantener la tasa interbancaria federal en el 1,25%.
La decisión fue aprobada por unanimidad de los 12 miembros del comité.
Esa tasa es la que rige las operaciones interbancarias en préstamos inmediatos y representa la principal herramienta de la Fed para influir en la economía.
En su comunicado, la Fed informó que las tasas, actualmente bajas, "proporcionan un apoyo importante en la actualidad para la actividad económica".
El "limitado número de indicadores económicos surgidos desde la reunión en noviembre, analizados en conjunto, no son inconsistentes con el avance de la economía desde su punto débil actual", añadió la Fed.
El primer recorte de la Fed sobre las tasas de interés durante este año, y el 12mo. desde enero del 2001, surgió el 6 de noviembre, durante la reunión previa del banco central.
Esa reducción considerable, de medio punto, llevó la tasa interbancaria a 1,25%, su nivel más bajo en 41 años. En respuesta, algunos bancos comerciales redujeron su tasa principal de préstamos en un margen similar, a 4,25%, la menor desde mayo de 1959.
La decisión de la Fed llega en medio de un mercado laboral estancado, una bolsa inestable y una reestructuración del gabinete económico del presidente George W. Bush.
Esos cambios pretenderían controlar los daños políticos ocasionados por la tambaleante economía, un problema persistente para Bush mientras se prepara para su postulación reeleccionista en el 2004.
La reducción en los costos de los préstamos motivaría a los consumidores, el motor de la economía, para que sigan gastando su dinero, y podría alentar a las empresas para que aumenten sus inversiones, dijeron los economistas.
Ello podría echar una mano a una economía que, según los analistas, crecerá moderadamente durante este trimestre y el primero del 2003, pero no caerá en una nueva recesión.
Sacudida por la recesión del año pasado, la economía ha mostrado una recuperación dispar durante el 2002. Ello preocupa al gobierno de Bush, al banco central y al mercado bursátil.