BRASIL.- El futuro gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva mantendrá la actual política económica de Brasil para garantizar la estabilidad mientras lleva a cabo sus programas sociales, aseguró hoy el designado ministro de Hacienda, Antonio Palocci.
"No es pequeña nuestra pauta de trabajo, pero al mismo tiempo tenemos la convicción de que sin estabilidad económica no habrá mejora social", dijo Palocci, coordinador del equipo de transición de gobierno y principal asesor de Lula.
Aseguró que el socialista Partido de los Trabajadores (PT) de Lula tiene un proyecto para que Brasil retome el crecimiento económico, aumente sus exportaciones y la generación de empleos, mejore sus condiciones sociales y estimule inversiones en ciencia y tecnología.
Pero todos estos cambios, afirmó Palocci, "pasan por vivir un período largo con los instrumentos actuales".
Durante la campaña electoral que culminó con el triunfo de Lula el 27 de octubre, los detractores del PT, inversores, empresarios, especuladores financieros y representantes del gobierno de Fernando Henrique Cardoso, coincidieron en opinar que Lula impulsaría cambios rotundos que pondrían en riesgo la estabilidad del país.
"Creemos que con una política ajustada y correcta estaremos en condiciones de hacer un proceso de reordenación social y reestructuración", sostuvo Palocci, un médico de profesión y político salido de la dura izquierda trostkista.
Aseguró que el próximo gobierno llevará a cabo una política monetaria adecuada y una estrategia fiscal "de más calidad", y mantendrá los funcionarios del actual gobierno que sean necesarios.
"No estamos con preocupaciones de filtros ideológicos. Vamos a trabajar con mucha gente que son profesionales en el área", dijo respecto a su futuro equipo en el Ministerio de Hacienda.
Sobre el papel del Banco Central, Palocci explicó que su nuevo presidente "tendrá toda la libertad de trabajo para que pueda ejercer las políticas necesarias para el equilibrio de la economía".
Lula sorprendió a propios y extraños al designar como futuro titular del instituto emisor al ejecutivo Henrique Mierelles, ex presidente mundial del estadounidense BankBoston y ligado al oficialismo derrotado en las elecciones.
"No lo escogimos por vinculaciones partidarias, sino por su historia y capacidad", dijo Palocci. "Tenemos sintonía en relación a lo que hay que hacer", agregó.
También prometió que el nuevo gobierno no interferirá ni ahora ni después en las decisiones del Banco Central al definir las tasas de interés y la política monetaria.
Los mercados financieros reaccionaron favorablemente a las primeras designaciones anunciadas por Lula y en los últimos días el precio del dólar ha estado retrocediendo en el mercado interno, mientras han mejorado los indicadores internacionales que miden la confianza en Brasil.
"Somos optimistas porque las señales han sido muy positivas", indicó Palocci tras observar que la inflación también ha dado muestras de estar reculando.
Por otra parte, aseguró que Lula también mantendrá la iniciativa del actual gobierno de vender en el mercado de valores el 17,8 por ciento de las acciones del Banco do Brasil, el más grande del país.
Hoy el gobierno anunció que canceló la emisión en vista del poco interés de inversionistas institucionales en esta oferta, que elevará a 25 por ciento la participación privada en el banco.
Por el contrario, la emisión fue muy bien recibida por cerca de 200.000 trabajadores brasileños que usaron sus ahorros para suscribir la oferta, comentó Palocci.
"Este proceso recalifica al banco de forma muy positiva en el mercado de acciones. Vamos a buscar condiciones para que eso se consolide", añadió.