SANTIAGO.- Sin mencionar directamente el nombre de la empresa Lucchetti y los problemas que esta compañía chilena está enfrentando a raíz de una disputa con la Municipalidad de Lima, el Presidente Ricardo Lagos hizo hincapié este lunes en la necesidad de que el comercio internacional se rija por normas claras que permitan una verdadera inserción en la economía internacional.
De esta forma, el Primer Mandatario se refirió someramente a la situación por la que atraviesa la fábrica de pastas Lucchetti en Lima, y respaldó la acción decidida por la compañía de acudir al Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi), con sede en Washington.
"Queremos normas internacionales claras donde nuestro comercio e inversiones estén protegidos; y por ello pensamos, como lo hemos dicho siempre, que en mundo global las controversias que surjan deben solucionarse en organismos internacionales pertinentes", dijo el jefe del Estado al participar en una ceremonia donde se reconoció la labor que los empresarios desarrollaron en "Misiones Equipo País" organizadas por Pro Chile.
Con esta referencia, la administración Lagos está tomando cada vez un papel más protagónico en la defensa de la empresa chilena, luego que el Municipio de Lima revocara el permiso de funcionamiento de la planta que opera en la zona cercana a Los Pantanos de Villa y su total erradicación, algo que debiera ocurrir antes de fines de año, pese a que la compañía cuenta con los estudios técnicos que la avalan y la norma ISO 14.001.
Durante el fin de semana, el municipio limeño publicó en el diario "El Peruano" (un símil al Diario Oficial) el decreto que ordena el cierre inmediato de la fábrica de pastas por violar normas ambientales propias de una reserva natural ecológica como Los Pantanos de Villa. No ocurre lo mismo, no obstante, con las empresas norteamericanas que están emplazadas a metros de la empresa chilena.
La acción del municipio de Lima y de su alcalde propiamente tal, Alberto Andrade, provocó que la Cancillería chilena saliera en defensa de los capitales invertidos por Lucchetti en Perú, y respaldara con ello la presentación que ésta hará al Ciadi este lunes, pero también la jurisdicción del Convenio de Promoción y Protección Recíproca de Inversiones firmado por Chile y Perú en el año 2000.
La defensa del Gobierno, no obstante, se topó por la reacción del segundo vicepresidente peruano, David Waisman, quien tensionó aún más la situación al criticar -tras un encuentro con empresarios- que Chile haya "tomado partido en un problema empresarial privado", precisando que esta "no es la mejor forma de acercarse a lo que estamos pidiendo, que es la integración latinoamericana".
A las palabras que han hecho el propio Presidente Lagos y los personeros de la Cancillería chilena durante los últimos días, se sumó también las del vocero de La Moneda, Heraldo Muñoz, quien dijo que el Gobierno deplora la decisión de la alcaldía limeña de revocar el permiso de funcionamiento de la planta de Lucchetti.
"Es un problema muy serio, porque compromete una inversión importante de nuestro país, y como ya hemos manifestado, deploramos la acción de la Municipalidad de Lima, porque creemos que es discriminatoria", dijo el ministro Secretario General de Gobierno.
Si bien el secretario de Estado aclaró que este es un problema que atañe intereses netamente privados, Muñoz también dijo que el tema involucra a los Estados chileno y peruano, por cuanto existe firmado entre ambos un convenio para la solución de este tipo de controversias, el que no se estaría respetando por parte las autoridades del vecino país.
