SANTIAGO.- Chile desestimó este miércoles iniciar negociaciones diplomáticas con Perú en torno a conflicto que afectó a la fábrica de pastas Lucchetti en Lima, que con la orden de cierre del municipio de Lima dejó a más 150 peruanos cesantes.
El gobierno peruano envió una nota a la embajada chilena en Lima para solicitar el inició de consultas sobre si un acuerdo de protección de inversiones bilateral es o no aplicable a la situación.
"La posición nuestra ya es conocida: hay un inversionista chileno que ha hecho una presentación al Centro Internacional de Arreglo de Diferencias sobre Inversiones, Ciadi, y es el propio tribunal el que debe resolver", dijo este miércoles la ministra de Relaciones Exteriore, Soledad Alvear.
La empresa Lucchetti concluyó la producción de su filial en Lima y sólo arreglará cuestiones pendientes antes de cerrar para siempre tras un conflicto con la Municipalidad de Lima, que la acusó de contaminar una zona de protección ecológica.
El edificio está situado al frente de los Pantanos de Villa. En la misma área hay otras dos empresas extranjeras, incluida la norteamericana 3M, que no han recibido reparos municipales.
Lucchetti apeló al Ciadi, un organismo dependiente del Banco Mundial (BM), acción que fue respaldada por el gobierno del Presidente Ricardo Lagos.
El gobierno peruano, sin embargo, alega que el Ciadi no debe actuar en este caso, sino que el artículo noveno del Acuerdo de Promoción y Protección de Inversiones (APPI), firmado por ambos países en agosto del año pasado.
El abogado de la firma, Edmundo Eluchans, reiteró el miércoles que el problema de Lucchetti es entre un inversionistas y el Estado peruano, "mientras el artículo noveno se aplica cuando surge un conflicto entre Estados, y ese no es el caso".
Agregó que quedaron sin empleo 150 personas que trabajaban directamente en Lucchetti, para quienes se está buscando "una fórmula que permita morigerar los perjuicios que están sufriendo todas esas personas que tenían un trabajo bueno y estable".
Precisó que Lucchetti acudió al Ciadi para recuperar parte de los 156 millones de dólares que invirtió en su filial peruana. Dijo que la construcción demandó unos 40 millones de dólares, que actualizados, más inversiones publicitarias y créditos "triplican esa cifra".