WASHINGTON.— El Fondo Monetario Internacional (FMI) dijo este jueves que el acuerdo que permitirá a Argentina encarar sus pagos inmediatos de deuda será anunciado posiblemente "en las próximas 36 horas".
Thomas Dawson, vocero del organismo internacional, indicó que aun cuando las partes estaban cerca de un anuncio la institución consideraba que no todos los temas en discusión han sido resueltos.
"Estamos trabajando en la solución de esos temas con la mayor rapidez posible", dijo Dawson quien agregó que si todo marchaba como estaba previsto "estaríamos en posición de anunciar algo dentro de unas 36 horas".
Argentina debe pagar una amortización de 960 millones de dólares al FMI el 17 de enero. El anuncio de Dawson se produjo luego que el país decidiera no pagar una cuenta de 680 millones de dólares al Banco Interamericano de Desarrollo.
El BID informó que el gobierno de ese país le notificó que "no está en condiciones" de pagarle la deuda y que, como consecuencia del retraso, le suspendió el desembolso de nuevos créditos.
El vocero del FMI dijo que el incumplimiento del jueves no tenía un impacto importante en las negociaciones con Argentina, tal como se temía. "Esto es esencialmente la evolución que habíamos planeado desde que anunciamos que estábamos trabajando en un acuerdo interino el 20 de diciembre", declaró.
Las obligaciones argentinas este año llegan a 11 mil millones de dólares y sus reservas a 10 mil 500 millones.
Dawson no dio detalles sobre los temas pendientes ni el monto de préstamos que cubriría el acuerdo.
Anteriormente el FMI había dicho que el acuerdo no significaría dinero fresco para el país más allá del necesario para cubrir sus compromisos derivados de su deuda externa de más de 140 mil millones de dólares.
Algunos analistas han estado sugiriendo que el acuerdo llegaría a alrededor de 5 mil millones de dólares, lo que permitiría al Presidente Eduardo Duhalde cumplir sus obligaciones hasta el cambio de gobierno a fines de mayo.
El mes pasado, el FMI anunció que el acuerdo activaría un programa "transicional" que cubriría las necesidades actuales de Duhalde, la transición y los primeros meses del nuevo gobierno. El FMI negociaría entonces un nuevo acuerdo.
Argentina y el organismo internacional han estado negociando durante más de un año en medio de frustraciones del país sudamericano, que encaró un corte drástico de créditos el 5 de diciembre del 2001 debido a que no pudo cumplir sus propias metas fiscales.
Para llegar a un nuevo acuerdo, el FMI demandó una lista de reformas en el contexto de un plan de desarrollo económico sostenible que el gobierno argentino no ha podido satisfacer. Las reformas incluían el descongelamiento de los depósitos bancarios y una estrategia para controlar la inflación. Pero la falta de un consenso político en favor de esas reformas ha sido uno de los obstáculos principales para que Duhalde pudiera darle forma al plan.
Dawson dijo que "por experiencia, el FMI sabía que el consenso político es un componente importante en todo acuerdo" de la institución con sus estados miembros.