LONDRES.- Una guerra corta contra Irak rebajaría 10 dólares el precio del petróleo y lo pondría a US$20 por barril, mientras que una larga lo dispararía a US$80 por barril, afirma un estudio preparado por el Instituto de Directores, organización que reúne a 55 mil responsables de empresas británicas.
El primer caso conllevaría también un leve aumento del crecimiento de la economía de Estados Unidos, a 2,9% en 2003, contra el 2,6% previsto en forma optimista por la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), precisa el documento, titulado "Guerra y economía mundial".
En cambio, una guerra prolongada podría disparar el precio del petróleo y frenar aún más el crecimiento de la economía norteamericana. Y si el conflicto se empantanara, el precio del barril podrían trepar hasta 80 dólares, la Bolsa norteamericana caería en un 30% y el PIB (Producto interior bruto) de Estados Unidos se reduciría en 2% en 2003, según el estudio.
"Las economía estadounidense y mundial se hallan frente a incertidumbres políticas, militares y económicas enormes", indica Graeme Leach, autor del informe.
Según el mismo, "desde el punto de vista económico, el escenario de una guerra de corta duración, que es el más probable, es más ventajoso que el que no haya guerra en absoluto, o que no haya cambio de régimen, ya que dispararía la incertidumbre".
"Una guerra rápida permitiría al Presidente Bush lograr más fácilmente que el Congreso apruebe su programa de reducción de impuestos recientemente anunciado", indica el documento.
Además, prosigue, "los precios del petróleo más bajos darían más ocasiones a la Reserva Federal para reducir las tasas de interés".