SANTIAGO.- Las cuentas públicas chilenas cerraron 2002 con un déficit de 0,7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), debido a un menor crecimiento de la economía y a una fuerte baja en el precio del cobre, el principal producto de exportación del país, informó el miércoles el Gobierno.
El déficit fiscal superó al saldo negativo de 0,3 por ciento registrado el año anterior, pero fue inferior a las estimaciones de analistas privados que apuntaban a un 1,0 por ciento del PIB chileno.
"Este resultado (...) se explica tanto por una reversión en la caída que habían venido experimentado los ingresos corrientes durante la primera mitad del año, como por una desaceleración en el gasto central del Gobierno", dijo el director de Presupuesto, Mario Marcel.
Según estimaciones oficiales la economía chilena habría crecido sólo 1,9 por ciento en 2002, frente a una expansión de 3,0 por ciento en 2001, por efecto de las adversas condiciones internacionales y a una débil demanda interna.
La persistente baja en la cotización del cobre, cuya exportación abastece en buena parte las arcas fiscales a través de los aportes de la gigante estatal Codelco, también contribuyó a que las cuentas públicas cerraran en rojo por segundo año consecutivo.
No obstante, Marcel aseguró que el déficit se acotó en la segunda mitad del año, por un aumento en los ingresos tributarios y una disminución del gasto fiscal en ese período.
"Es así como los ingresos tributarios revirtieron su trayectoria en el transcurso del año, pasando de una caída (...) de 0,8 por ciento en el primer semestre a un crecimiento de 7,9 por ciento en el segundo", afirmó.
"El gasto (público) con efecto macroeconómico redujo su crecimiento (...) de un 7,7 por ciento real en el primer semestre a un 1,7 por ciento en el segundo", añadió.