VIENA.- El crudo de la OPEP retornó por primera vez desde mediados de diciembre a la banda de precios que defienden sus once países productores, al caer el martes en más de 2 dólares y venderse a 27,69 dólares por barril, informaron hoy en Viena fuentes del secretariado de la organización.
El lunes, la muestra de siete tipos de crudo sobre la que se calcula el precio medio del barril (de 159 litros) de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se había vendido a 29,80 dólares, mientras que una semana antes su precio fue de 33,11 dólares.
La fuerte caída registrada en los últimos días es atribuida por los especialistas del sector a la inminencia de una guerra contra Irak y la expectativa de que ésta será breve, exitosa para EE.UU. y no desencadenará una escasez en el mercado.
Con la cotización de ayer, el precio medio del crudo del cártel volvió a la "banda ideal", una horquilla de fluctuación entre 22 y 28 dólares por barril que, desde mediados del 2000, la organización defiende mediante aumentos y recortes de su producción, con el fin de estabilizar el mercado con precios "adecuados para consumidores y productores".
El 16 de diciembre pasado, al inicio de lo que iba a ser un sostenido encarecimiento, el barril de la OPEP superó el límite máximo establecido (28 dólares), debido sobre todo a la paralización de la industria petrolera de Venezuela, involucrada en una huelga de la oposición al presidente Hugo Chávez que duró 60 días.
Se sumaban a ese factor reductor de la oferta, la creciente demanda que provocaba el riguroso invierno en el norte del planeta y las especulaciones en torno a una eventual escasez ante el temor de que una posible guerra contra Irak pudiese interrumpir los suministros de la región del Golfo Pérsico.
La OPEP reaccionó en una reunión de emergencia incrementando su producción a partir del 1 de febrero, oficialmente hasta un total de 24,5 millones de barriles diarios (mb/d), y de hecho muy por encima de ese tope.
Pero los precios no bajaron hasta hace pocos días pese al aumento de la oferta y al hecho de que dos elementos que impulsaba al alza comenzaban a desaparecer del horizonte con la recuperación de las exportaciones venezolanas y el acercamiento de la primavera al hemisferio norte.
Los productores atribuyeron el persistente encarecimiento -que el 7 de marzo alcanzó un récord con una cotización media del barril de la OPEP de 32,79 dólares- a la creciente amenaza de guerra contra Irak, elemento que escapa al control de la organización, por lo que en su última reunión, la semana pasada en Viena, decidió mantener sin cambios el actual nivel de su oferta.
El ministro argelino de Energía, Chakib Jelil, vaticinó hoy en Argel que los precios del petróleo sufrirán "inevitablemente" un aumento en cuanto se desate un conflicto armado en Irak, aunque, añadió, el encarecimiento será de corto plazo, tras lo cual se prevé que los precios vuelvan a bajar y se estabilicen en la citada banda.
La OPEP, que controla cerca de dos tercios de las exportaciones mundiales de petróleo, se ocupará de que los suministros de crudo prosigan aunque haya una guerra en Irak, señaló por su parte el ministro de Petróleo de Arabia Saudí, Ali I. Naimi, en declaraciones que publica mañana el semanario alemán "Stern".
"Los consumidores entienden también que el petróleo ya no constituye un arma", dice el ministro del mayor productor de crudo del mundo, quien calcula que Irak necesitará inversiones millonarias para aumentar significativamente su producción de crudo tras una guerra.
"El mercado no se verá inundado de petróleo iraquí. Irak es miembro de la OPEP, y eso seguirá siendo así", agrega al-Naimi, quien asegura que la alianza estratégica que existe desde hace 70 años entre su país y EE.UU. continuará "pase lo que pase".