TOKIO.- La bolsa de Tokio padeció hoy un fuerte desplome que situó al índice Nikkei por debajo de los 8.300 puntos, tras el hundimiento ayer del mercado de Wall Street y ante las nuevas medidas del Banco de Japón que no satisficieron a los inversores.
Al cierre de la sesión, el índice selectivo Nikkei de los 225 principales valores perdió 196,31 puntos (2,33 por ciento) hasta finalizar en los 8.238,76 enteros tras cuatro jornadas consecutivas de ganancias.
El indicador Topix, que reúne todos los valores de la primera sección, retrocedió 19,14 puntos (2,30 por ciento) hasta los 812,29.
Según los corredores de bolsa, la caída fue generalizada después de que el índice Dow Jones registrara la mayor pérdida de un día en todo el año debido a la preocupación por el avance militar británico-estadounidense en Irak.
Los expertos explicaron que el optimismo acerca de la guerra en Irak se ha ido reduciendo a medida que las tropas "aliadas" se encuentran con la firme resistencia de las fuerzas iraquíes, lo que pesó sobre los mercados estadounidenses y sobre el dólar, que a su vez influyó negativamente sobre la bolsa japonesa.
La depreciación del dólar estadounidense contribuyó a la bajada en la bolsa de Tokio de los valores orientados hacia la exportación, como los tecnológicos y los automovilísticos.
Por otra parte, las primeras pérdidas del día fueron frenadas por la expectativa sobre las nuevas medidas que el Banco de Japón (BoJ) iba a anunciar más tarde, pero que una vez conocidas, los inversores no las consideraron como una fuente de motivación.
El banco central decidió mantener hoy su flexible política monetaria y anunció que aumentará la liquidez en los depósitos de los bancos comerciales para hacer frente a los posibles efectos negativos de la guerra en Irak en la economía japonesa.
Como parte de las medidas extraordinarias, también aprobó ampliar de uno a tres billones de yenes (hasta 24.590 millones de dólares) la compra de acciones en poder de la banca comercial, con el objetivo de proteger las entidades financieras de los fuertes desplomes en los precios bursátiles.
Sin embargo, las medidas no sorprendieron a los inversores, quienes además consideraron que el banco emisor no había logrado ofrecerles nuevos incentivos para comprar acciones.
El volumen de negociaciones en la sección principal descendió a 798,22 millones de acciones frente a los 900,57 millones de ayer.
Los valores en descenso sobrepasaron a aquellos en ascenso por 986 contra 394, mientras que 139 no registraron variación.
Entre la caída generalizada destacaron las pérdidas en los sectores de telecomunicaciones, "securities" y caucho.
En cuanto a los 10 principales valores del motor, ninguno obtuvo ganancias.