LONDRES.- Los precios del petróleo Brent continuaban subiendo el martes de mañana, ya que el mercado teme una perturbación de los suministros debido a las dificultades que experimentan las fuerzas estadounidenses y británicas en Irak y a los enfrentamientos étnicos en Nigeria.
Alrededor de las 11:00 GMT, el barril de Brent del Mar del Norte para entrega en mayo, la referencia en el International Petroleum Exchange de Londres, se negociaba a 26,68 dólares, luego de abrir a 26,90 y de cerrar el lunes a 26,09.
En Nueva York, el precio del crudo de referencia (light sweet crude) para entrega en mayo cerró ganando 1,75 dólares el lunes, a 28,66.
"El mercado petrolero está preocupado por la situación en Nigeria, mientras que los combates en Irak parecen prolongarse", dijo Adam Sieminski, analista del Deutsche Bank, para explicar el alza de los precios.
Durante los diez últimos días se registraron enfrentamientos en la región del Delta del Níger (sur de Nigeria) entre las fuerzas de seguridad y los militantes de la etnia Ijaw, quienes se quejan de la contaminación provocada según ellos por las explotaciones petroleras de la región.
Las compañías petroleras se vieron obligadas a cerrar numerosas instalaciones, ocasionando una pérdida total de 770.000 barriles diarios de petróleo, más de un tercio de la producción cotidiana del primer productor africano y sexto productor mundial.
Los inversores comienzan a temer perturbaciones en el aprovisionamiento de crudo, mientras las tropas coaligadas siguen encontrando una resistencia mucho mayor de la prevista en Irak.
De acuerdo con Robert Laughlin, operador de la empresa de corretaje GNI, "las cotizaciones deberían continuar subiendo, ya que la resistencia de las tropas iraquíes parece cada vez más fuerte a medida que las fuerzas de la coalición se acercan a Bagdad".
En Washington, un responsable norteamericano estimó que los iraquíes podrían utilizar las armas químicas cuando las fuerzas aliadas se acerquen a Bagdad.
Según Laughlin, este tipo de información tiene un efecto particularmente negativo en un mercado muy nervioso.
Los inversores siguen de cerca la situación en los campos de petróleo iraquíes, por temor a que éstos sean incendiados por orden del presidente Saddam Hussein.