BUENOS AIRES.— El ministro de Economía argentino, Roberto Lavagna, anunció el jueves un plan para liberar en 120 días y en forma gradual todos los depósitos bancarios atrapados en el denominado "corralón" impuesto el año pasado por el gobierno para frenar una fuga de fondos.
El funcionario informó que esa liberación se concretará en tres fases y comenzará por los depósitos de hasta 42.000 pesos (unos 14.500 dólares).
Los depósitos originalmente pactados en dólares serán devueltos a una tasa de cambio de 1,40 peso por dólar -cuando en el mercado libre la moneda estadounidense cotiza a 2,89 pesos por unidad- más una tasa que se calcula sobre la inflación, que en todo 2002 superó el 40%.
Eso significa que por cada dólar los ahorristas ahora poseen algo más de 2 pesos, por tanto para compensar la diferencia entre esa cantidad y el precio del dólar libre el Estado emitirá un bono con vencimiento en 2013.
"Va a haber una liberación total de depósitos... Todos los depósitos en dólares hasta 42.000 pesos pueden ser cobrados por una combinación entre efectivo en pesos ajustados y títulos en dólares; los que van desde 42.000 a 100.000 (34.600 dólares) se cobrarán en un plazo fijo que estará disponible en 90 días más un bono y los de más de 100.000 en un plazo fijo que será libre en 120 días más un bono", dijo Lavagna en conferencia de prensa.
"Los bancos pagarán en efectivo 1,40 más CER (Coeficiente de Estabilización de Referencia, que se calcula en base a la inflación) ahora inmediatamente o en 90 ó 120 días según el nivel de depósitos y el Estado va a completar con un bono al año 2013 en dólares por la diferencia", agregó.
El total de depósitos atrapados en los bancos suma unos 4.800 millones de dólares y representa el 20% por ciento del total que había sido inmovilizado. El otro 80% ya habías sido liberado mediante distintos planes que lanzó el gobierno para canjear los fondos bancarios por bonos públicos y liberar las cuentas a la vista.
Lavagna aseguró que este mecanismo es "absolutamente voluntario" y que los ahorristas tendrán un plazo de 10 días para decidir si aceptan la propuesta.
En caso de negarse tendrán que ajustarse a un cronograma de devolución en cuotas hasta 2006 fijado a principios del año pasado.
El gobierno, preocupado por la brusca caída que sufrió la cotización del dólar en los últimos días, espera que esta medida vuelque a los ahorristas a la divisa estadounidense y provoque un aumento de su valor.
Por otra parte, el ministro anunció que el Congreso definirá el mecanismo para compensar a los bancos por la conversión automática a pesos de todos créditos que se habían pactado originariamente en dólares, y por los amparos judiciales favorables a los ahorristas que les permiten retirar su dinero en efectivo y en dólares a valor de mercado.
Este es un nuevo paso hacia la reestructuración del sistema financiero, uno de los compromisos que asumió el gobierno cuando en enero firmó un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional para posponer por siete mese el pago de sus vencimientos de deuda.