SANTIAGO.- La Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile (CNC) estimó que posiblemente la inflación del 2003 será mayor a lo previsto, conforme la trayectoria ascendente que ha mostrado en los últimos meses y considerando el inestable escenario internacional.
Aunque la entidad se mostró sorprendida por el alto IPC de marzo, de 1,2% informado por el INE -superior a las expectativas (0,8%)- explicó que esto se debe a factores puntuales como el fuerte aumento de los valores de los combustibles y al tradicional mayor costo de escolaridad.
Efectivamente el alza en los precios de los combustibles que impactó a Transporte y Vivienda, explicó más de la mitad del alza del IPC, alcanzando a 0,66 puntos. A ello se sumó Educación y Recreación, con una incidencia de 0,34 puntos. Esto indica que en estos tres sectores la inflación alcanzó a 1 punto.
A diferencia de los meses anteriores, Vestuario esta vez tuvo un alza en sus precios que es tradicional por el cambio de temporada. Mientras que Equipamiento de Vivienda (artículos y artefactos para el hogar) tuvo una leve caída.
Por tanto la CNC puntualizó que desde el punto de vista del comercio no hay cambios significativos en los precios, confirmándose lo que ha reiterado la entidad, en el sentido que la baja demanda y la competencia obligan a los comerciantes a mantener precios muy moderados e incluso disminuirlos para motivar el consumo.
Lo anterior sobre todo si se considera que el alza en los precios de los combustibles significa que el consumidor tiene menor poder adquisitivo y por tanto tiene menor capacidad de compra para el resto de los bienes.
El gremio del comercio precisó que si bien el alza de marzo se debió a factores específicos, es probable que esta trayectoria al alza sea más permanente mientras se mantenga la incertidumbre internacional. No sólo será relevante el tiempo que dure la guerra, sino también el futuro de Irak. Por lo tanto, la CNC advirtió que lo más probable es que la inflación del 2003 sea mayor a lo proyectado inicialmente y se ubique en torno al límite superior del rango meta (es decir cerca del 4%).
Esto podría llevar a la autoridad a tomar nuevas decisiones respecto a la política monetaria, elevando la tasa de interés, para prevenir posibles presiones inflacionarias que afectarían aún más la debilitada recuperación económica.