SANTIAGO.- El ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, descartó este martes la propuesta del senador Alejandro Foxley (DC) de privatizar activos del Estado para financiar los programas sociales de la administración Lagos.
Al respecto, el secretario de Estado sostuvo que las privatizaciones "no es un tema de dogma, sino instrumental, el Estado tiene que definir dónde pone sus recursos, si van a ser mejor utilizados en un sector productivo o de fomento".
Foxley planteó a título personal la necesidad de financiar la reforma de la salud por la vía de venta de activos estatales.
En concreto, su propuesta apunta a crear un fondo de inversión para la reforma de la salud, "no para usarla en gastos corrientes y no para farrearse de un día para otro la plata de la venta de alguna empresa estatal".
El legislador explicó que de este modo la rentabilidad del fondo y los intereses, más un pequeño capital que se gaste anualmente, permitirá garantizar en un plazo de 15 a 20 años, el mejor sistema de salud de los países de desarrollo intermedio.
Al respecto, Eyzaguirre precisó que más allá de eso, que es un tema económico, "lo que no hay duda es que no podemos gastar el dinero de nuestros ahorros para cubrir el sobreconsumo de hoy día o de mañana, porque cuando se acaben esos ahorros, es como abordar este sobreconsumo. Esto es financiar gasto corriente con venta de empresas, desde el punto de vista fiscal es insostenible, dura algún tiempo hasta que se acaba la plata, por lo tanto, nosotros no concebimos el tema de las privatizaciones como una forma de financiamiento para programas sociales, sino como un tema de cirugía productiva".
A su juicio, este es un fondo que se va diluyendo de a poco en el tiempo y por tanto, "se termina de desfinanciar en el mediano plazo cuando el país probablemente sea más pudiente, es más sano desde el punto de vista fiscal que gastar toda la plata inmediatamente, pero incluso en tal evento, los recursos invertidos por el fisco en empresas públicas significan ingresos fiscales todos los años, tanto por Codelco o Enap, y aún queda el foco fiscal de donde se va a sacar el dinero de esas empresas".
Eyzaguirre dijo que no hay que mezclar las fuentes de financiamiento, ya sea deuda o privatizaciones, con una política fiscal que propende en el mediano plazo que los gastos de Gobierno sean íntegramente cubiertos por los ingresos.
"No tienen por qué coincidir año a año y esta es la política fiscal que nos ha permitido hacer una política fiscal que apoye el crecimiento incluso en circunstancias muy difíciles, es el único país de Latinoamérica que lo puede hacer, pero ir más allá, gastar lo que ahora ni en el mediano plazo vamos a tener como ingreso, es temerario y puede significar un problema serio en términos de nuestro acceso a créditos internacionales".
Asimismo, señaló que tiene un moderado optimismo, ya que a diferencia del 2002, "donde tuvimos una crisis regional que nos impactó de manera muy severa, éste año si bien es cierto, la perspectiva de los países industriales es más incierta, la región está un poco mejor, con lo cual creo que vamos a ir a un crecimiento de 3 ó 4 por ciento y no me extrañaría que el gasto privado comience a estar un poco más dinámico. De modo que si ahora puede parecer poco popular proponer algún esfuerzo de los consumidores por la vía de los impuestos, no me parece que sea un tema insalvable", dijo.
