PARÍS.- Miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) abogaron hoy por bajar la producción para evitar la caída de los precios, en una reunión internacional en París dominada por la incertidumbre sobre el crudo de Irak en la posguerra.
"Tenemos dos opciones: recortar la producción o respetar las cuotas", dijo el presidente de la OPEP y ministro de Energía de Qatar, Abdalá Ben Al Attya.
Agregó que en la reunión extraordinaria que se celebrará a finales de mes o comienzos de mayo, "éstas son todas las opciones abiertas que tenemos para estabilizar el mercado y tratar de eliminar el excedente" de crudo.
Un excedente que actualmente supera los dos millones de barriles diarios y que podría llegar a cuatro millones si Nigeria recupera su capacidad plena y si Irak vuelve a producir, advirtió.
El ministro argelino de Energía, Chakib Jelil, señaló el riesgo de que los precios caigan por debajo de 20 dólares "si no hay disciplina" y si la OPEP no vuelve al menos a los niveles acordados en diciembre pasado, al abogar por una decisión en ese sentido en la próxima reunión en Viena.
En diciembre, la OPEP había fijado un listón de 24,5 millones de barriles diarios. Según el informe de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) divulgado hoy, la producción de la OPEP en marzo fue de 27,3 millones.
Al Attya dijo, por su parte, que "todos" los países de la OPEP están de acuerdo en que se celebre la reunión extraordinaria y que sólo falta acordar la fecha, que puede ser el 24 de abril, como propuso, o el 3 ó 7 de mayo, fechas sugeridos por otros ministros.
La situación de Irak -cuyo régimen se derrumbó el miércoles con la entrada de las tropas estadounidenses en Bagdad- y sus implicaciones para la OPEP y el mercado del petróleo planean sobre la cuarta "cumbre internacional de petróleo", organizada por el Instituto Francés de Petróleo y la revista "Petrostrategies" y abierta por la responsable francesa de Industria, Nicole Fontaine.
Además de los ya citados, participan el secretario general de la OPEP, el venezolano Alvaro Silva Calderón; el ministro mexicano de Energía, Ernesto Martens; el director ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energía (vinculada a la OCDE), Claude Mandil, y altos cargos de petroleras internacionales.
"La situación de Irak se viene manejando" en la OPEP desde la pasada guerra del Golfo Pérsico (1991) y "está dentro de las previsiones", afirmó Silva Calderón, y recordó que Irak no está en el acuerdo de cuotas.
Al Attya, favorable al regreso de Irak al sistema de cuotas y al aumento de la producción iraquí hasta el nivel existente cuando estaba en ese sistema, dijo que "la situación estará más clara en los meses venideros".
Antes de la invasión iraquí de Kuwait en 1990 y del embargo decretado por la ONU, que llevó a su exclusión del sistema de cuotas, la parte iraquí rondaba los 3,6 millones de barriles.
Tras destacar que no hay "ninguna decisión" de la OPEP de cambiar el mecanismo de banda de precios (entre 22 y 28 dólares el barril), y tras reiterar que el nivel razonable medio se sitúa en los 25 dólares, Al Attya se preguntó sobre "quién se beneficiaría y quién perdería" si cayeran a 18 dólares.
El ministro argelino Jelil, que considera que sería bueno que Irak siguiera en la OPEP tras la guerra aunque su presencia no es indispensable para la supervivencia de la misma, preguntó cuál sería el interés de Bagdad en aumentar su producción a seis millones de barriles diarios si con ello causara el colapso de los precios.
"Creo que Irak se lo pensaría mucho antes" de tomar tal decisión, ya que ese país "no puede permitirse que el barril esté a 15 dólares", agregó.
Algunos expertos consideran que en tres a seis meses Irak podría volver a su producción anterior a la guerra, pero señalan que harían falta inversiones masivas para aumentarla sustancialmente.
El ministro argelino opinó que tardará "tiempo" en tomarse un decisión sobre el petróleo iraquí dado el "problema jurídico" que se plantea.
"¿Quién decidirá sobre si se produce o no?", preguntó, y vaticinó que, antes de resolverse esta cuestión, "mucha agua habrá pasado bajo los puentes de Bagdad".