WASHINGTON.- Brasil, con su combinación de política fiscal estricta e inversión social, es un ejemplo para el resto de America Latina, consideraron hoy el presidente del Banco Mundial, James Wolfensohn, y el director gerente del FMI, Horst Koehler.
En sendas comparecencias ante la prensa hoy, de cara a la asamblea de primavera de sus instituciones el próximo fin de semana, Koehler y Wolfensohn alabaron la política económica del Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) declaró que la combinación de una red de apoyo social con una política fiscal rigurosa es "la agenda apropiada para América Latina".
Koehler subrayó que el Gobierno brasileño se ha fijado como objetivo la reforma tributaria y de las pensiones, "algo que es correcto", como también lo es el aumento en el gasto social.
Por su parte, el presidente del Banco Mundial (BM) aseguró que "toda la comunidad internacional debe apoyar a Brasil, que es un país que tiene todas las posibilidades de conseguir el éxito".
Wolfensohn se declaró "muy impresionado" por la lucha emprendida por Lula contra la injusticia social y expresó su respaldo a la política fiscal brasileña.
"Reduce los costes de los préstamos y por lo tanto, mejora su acceso a los mercados", explicó Wolfensohn.