BUENOS AIRES.- El gobierno argentino acepta que el Fondo Monetario Internacional (FMI) tenga voz y voto a la hora de renegociar la millonaria deuda pública con acreedores privados, que está en mora desde el cese de pagos declarado a finales de 2001.
El jefe del gabinete de ministros, Alfredo Atanasof, dijo que la participación del Fondo Monetario en estas gestiones será positiva en vista de que el organismo financiero tiene "vasta experiencia en esta materia".
"Puede ser muy importante el aporte del FMI en la renegociación de la deuda privada por la experiencia que el organismo tiene", remarcó durante una rueda de prensa.
Atanasof confirmó así que Argentina aceptó que el Fondo Monetario tenga voz y voto en la renegociación de la deuda pública, como propuso el director del Hemisferio Occidental de ese organismo, el indio Anoop Singh.
La renegociación de la deuda pública con acreedores privados fue uno de los asuntos que el ministro argentino de Economía, Roberto Lavagna, analizó con Singh durante la asamblea celebrada por el FMI entre el jueves y el sábado pasado en Washington.
Para finales de este año, Argentina acumulará deudas con sus acreedores privados por unos 170.000 millones de dólares, según un informe de la consultora estadounidense Bear Stearns citado por la prensa de Buenos Aires.
Desde finales del año pasado, funcionarios argentinos mantienen reuniones con inversores extranjeros tenedores de bonos públicos por unos 60.000 millones de dólares con vistas a renegociar los pagos.
Roberto Lavagna calculó que el plan de renegociación de la deuda argentina estará listo para "noviembre o diciembre próximo", es decir cuando ya haya asumido el gobierno que surja de las elecciones presidenciales del 27 de abril próximo.
Para finales de año "estará terminada la parte de la organización (de la renegociación) para pasar a la discusión de fondo" con los acreedores, apuntó el ministro de Economía en una entrevista publicada hoy por el diario de negocios bonaerense "Infobae".
Lavagna dijo además que Argentina está en condiciones de pagar sus deudas, pero subrayó que los acreedores deben tener en cuenta que hace falta asegurar un crecimiento económico sustentable.
En los últimos meses, la economía argentina ha comenzado a recuperarse de la recesión desatada a mediados de 1998, que provocó una caída del Producto Interior Bruto (PIB) del 20 por ciento en los últimos cuatro años, según datos oficiales.
La mayor parte de los bonos públicos argentinos en mora están en manos de pequeños inversores estadounidenses, japoneses, italianos y alemanes, según portavoces del Ministerio de Economía, que ha contratado a la firma francesa Lazzard Freres como asesor en la renegociación.
