SANTIAGO.- La necesidad de adoptar acciones específicas como políticas más rígidas en las mesas de dinero, junto a un mayor control de los conglomerados y un enfoque adecuado de la autorregulación en el mercado de capitales para evitar la repetición de escándalos financieros como el caso Inverlink, fueron algunas de las conclusiones de la mesa redonda "Mercado de capitales: Amenazado por Transparencia", organizado por Icare.
El renunciado Superintendente de Valores y Seguros, Álvaro Clarke, afirmó que frente a este caso de irregularidades y delitos, es fundamental adoptar un diagnóstico adecuado hacia el futuro, por cuanto "un mal diagnóstico puede llevar a un exceso de regulaciones con un perjuicio de largo plazo para la sociedad".
Planteó que, a su juicio, el foro debió llamarse Mercado de Capitales, amenazado por Inverlink, al tiempo que señaló que esta situación difiere de la ocurrida en la crisis de 1982, cuando un gran número de particulares fueron afectados.
"Ahora hay un grupo organizado que operó en el país, durante algún tiempo, cometiendo diversos grupos de ilícitos y delitos, afectando a instituciones y privados", indicó.
Clarke manifestó que se ha afectado la confianza y la transparencia del mercado, al tiempo que enfatizó que las instituciones han funcionado bien y el mercado de capitales también se encuentra en una buena posición.
Asimismo, precisó que se requiere modernizar el sistema de pagos, vía desmaterialización o pago electrónico, junto con establecer el Depósito de Custodia de Valores (DCV) obligatorio y reimpulsar los códigos de ética, además de mejorar la confianza y transparencia del mercado de capitales chileno.
"Hay que hacer en toda esta situación una reflexión importante, ya que da la impresión que esto copara prácticamente las 24 horas del día o el debate nacional en un gran porcentaje. No es posible que por esa situación se sobrerreaccione de ciertas maneras e impida ver de forma más precisa lo que realmente ha ocurrido", aseguró.
Sostuvo que lo fundamental es "no salirse de la política que se ha seguido los últimos años en términos de descansar las decisiones cada vez más en los inversionistas, sean éstas personas o instituciones. Si no se descansa en ellos, lo hará el Estado por ellos y estoy seguro que va a tener un costo en la eficiente asignación de recursos del país", subrayó.
A su juicio, "es claro y está comprobado que en la medida que los recursos se asignan eficientemente hay un golpe directo a la tasa de crecimiento de largo plazo, ello implica mayores salarios, mayor productividad y mayor bienestar, por lo cual es fundamental conservar un buen sistema de asignación de recursos, donde la información sea la clave, donde los inversionistas vayan al mercado con sus recursos, asignándolos con el mejor curso alternativo".
Clarke coincidió con el presidente de la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras, Hernán Somerville, en el sentido que es fundamental que existan códigos de ética. Al respecto, dijo que hace un par de años, la SVS trató de implementar un esquema de este tipo sin éxito. Agregó que estos hechos llevan a replantear la situación y a que existan códigos de ética generales que ayudarán a que este tipo de eventos no ocurra en el futuro.
"Evidentemente que aquí nunca va a haber seguridad, pero se puede disminuir sustancialmente la prioridad de ocurrencia de estas situaciones a futuro, por eso creo que es fundamental, es un área en la cual hay mucho por hacer", concluyó.
Por su parte, Hernán Somerville afirmó que el problema en nuestro país es de expectativas, a la vez que indicó que la situación internacional no se puede controlar, pero en el ámbito interno, es fundamental que sean aprobadas a la brevedad la agenda pro crecimiento y la modernización del Estado.
Sostuvo que el tema de la autorregulación y los códigos de ética es fundamental, y "se hace necesario enfatizar algunos de los viejos valores chilenos, la palabra caballero vale más que la escritura pública y esos son temas que tenemos que volver a la discusión pública".
Señaló que su experiencia en la crisis bancaria de 1982, muestra que el nivel de respuesta ético chileno de alguna manera se debilitó y se observaron conductas diferentes al pasado. Agregó que "este país afortunadamente está todavía dentro de marcos aceptables y ello sigue siendo un activo país que debe cuidarse".
En otro orden, consultado por la situación que afecta a algunos bancos por los depósitos sustraídos desde Corfo, dijo que ello no implica un cuestionamiento del sistema bancario y aseguró que que el resultado de la investigación será favorable al sistema financiero.
Somerville enfatizó que la justicia debe resolver sus asuntos dentro del estado de derecho, por lo cual declinó comentar la situación que afecta a algunos ejecutivos de la banca.