SANTIAGO.- El presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Juan Claro, sostuvo que subir los impuestos hoy día es un contrasentido, ya que la principal prioridad del país es reactivar la economía y generar empleo, al tiempo que reiteró la necesidad de avanzar en la modernización del mercado laboral.
Las afirmaciones las formuló al término de la reunión de comité ejecutivo de la CPC, oportunidad en la cual calificó de positiva la iniciativa del Ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, en el sentido de buscar un acuerdo amplio para financiar los proyectos sociales.
Sin embargo, advirtió que "subir los impuestos hoy en día es un contrasentido. Creo que la principal prioridad para el país es reactivar la economía y generar empleo".
Sostuvo que "en un momento en que estamos presenciando signos incipientes de reactivación, abrir una discusión para incrementar impuestos sería el camino más corto para volver al estancamiento. Por eso, coincidimos en lo señalado por el Ministro Eyzaguirre y el senador Foxley, en el sentido de buscar fuentes alternativas para financiar el déficit del presupuesto fiscal, como crecimiento económico, eficiencia del gasto público, menor evasión gracias a la incorporación de la factura electrónica, privatizaciones y gradualidad en el gasto de los proyectos sociales".
A su juicio, el país tiene que ser considerado como un todo y el sector privado está haciendo su parte, siendo cada día más productivo para mantener sus actividades competitivas.
En ese sentido, agregó, también llegó la hora de bajar los aranceles al Estado para que su gasto sea más eficiente y colabore en el crecimiento del país.
Según Claro, "no se debe subir el nivel de la carga tributaria, sin perjuicio de establecer alguna regla contracíclica en los impuestos, de la misma manera como existe en el gasto. En los últimos diez años, lo que hemos visto es que el gasto público ha subido entre 4 y 5 puntos del PIB y la inversión ha bajado en un monto cercano".
Puntualizó que esa direción se debe revertir, junto con aumentar la productividad para retomar un ritmo más acelerado de crecimiento.
Agregó que no es necesario aumentar los impuestos, ya que en un momento en que la economía está con menor crecimiento, lo que se requiere es una reducción de impuestos para aumentar los incentivos a la inversión.
"Respecto de la estructura de impuestos, dijo, somos favorables a una que fomente la inversión y el ahorro, y no se generen distorsiones en la economía como lo harían los impuestos específicos que producen una mala asignación de recursos y una gravación arbitraria en algunos sectores. Si subir los impuestos es inconveniente, abrir una caja de Pandora para instalar impuestos específicos, es doblemente inconveniente".
Consultado sobre la posibilidad de aumentar el IVA, reiteró que "no estamos de acuerdo con subir los impuestos, cualquiera sean ellos, sobre todo en momentos en que estamos viendo señales incipientes de reactivación. Por el contrario, es importante que nos focalicemos como país en mejorar las expectativas. Creo que hay elementos para poder contribuir en esa línea".
En este sentido, sostuvo que "tenemos un país donde se han puesto de acuerdo los principales dirigentes de los distintos sectores de la comunidad nacional para concretar una serie de iniciativas que implican modernizar el Estado, generar medidas pro-crecimiento y mejorar el estándar de probidad. Debemos focalizarnos en esto y evitar discusiones sobre alzas de impuestos que son el camino corto para bajar las expectativas y producir estancamiento y desempleo crónico".
Consultado respecto de la propuesta de adaptabilidad laboral, dijo que por un lado, se está discutiendo una agenda con temas de mediano y largo plazo con la CUT y el Ministro del Trabajo, Ricardo Solari, con el objeto de avanzar en la modernización del mercado laboral.
Juan Claro manifestó que hay un punto específico de la Agenda pro-crecimiento que es la adaptabilidad laboral, "el cual implica un pequeño paso para darle mayor competitividad al trabajador chileno en el proceso de una economía abierta. Hoy estamos haciendo algunas aclaraciones al proyecto y esperamos que el Gobierno lo envíe durante el mes de mayo".
Respecto de las críticas de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), afirmó que su posición era predecible. Sin embargo, advirtió que "corresponde al Ejecutivo gobernar y ningún sector de la sociedad tiene derecho a veto respecto de proyectos que mejoran la competitividad e ingresos del trabajador chileno e incentivan la creación de nuevas fuentes laborales".
A su juicio, la flexibilidad es un elemento clave para evitar el desempleo estructural y el país requiere de una modernización del mercado laboral, para que el trabajador chileno sea más competitivo en un contexto en que el país se inserte internacionalmente en una economía abierta.
"Esta va a ser una línea permanente en nuestro trabajo; es importante avanzar en algunos asuntos que son más bien discretos, como es la adaptabilidad laboral. Pero, además, estamos abiertos y disponibles, y así se lo hemos hecho ver a la CUT, para discutir temas de fondo, buscando espacios donde se puedan encontrar fórmulas que permitan modernizar la relación laboral, aumentar la competitividad del trabajador chileno y su ingreso medio", aseguró.
Consultado si se requiere sólo modificar la jornada laboral o bien incorporar otros esquemas de mayor flexibilidad, manifestó que "modificar la jornada laboral es un paso en la dirección correcta, pero un paso discreto; hay muchas otras cosas que debiéramos hacer para crear nuevos empleos y mejorar los ingresos de los trabajadores".
Por último, descartó que estas divergencias afecten las relaciones con la CUT, ya que es importante hoy día que los distintos sectores de la comunidad nacional discutan con altura de miras cuáles son aquellas medidas que en definitiva, permiten un mayor crecimiento de la economía, la generación de empleos, el bienestar de todos los trabajadores.
